Después de sorprender al Manchester City de Manuel Pellegrini en la segunda fecha, el Cardiff City de Gary Medel pretendía volver a hacerse fuerte de local y extender su racha ganadora a costa del Everton. No la tuvo fácil y terminó resistiendo ante los de Liverpool.

Quien se vio mejor fue la visita, pues se adueñó del balón y respaldó la estadística que los tiene como uno de los equipos con mayor posesión en el inicio del torneo inglés. Pese al amplio dominio, carecieron de consistencia y no pudieron generar muchas opciones de peligro con la defensa rival repeliendo todos sus ataques.

El chileno, nuevamente titular, destacó en los galeses mostrando su habitual desplante y agresividad en la recuperación de balón. Su ímpetu pudo costar caro en el minuto 42, cuando se barrió osádamente dentro del área para impedir el avance de Leighton Baines. El lateral cayó, pero el árbitro desestimó una acción que generó dudas.

Sin embargo, quien terminó como figura de los primeros 45 minutos fue el portero David Marshall, al impedir un gol que parecía cantado para el Everton. Cabezazo dentro del área, desvío en un rival, y la tremenda reacción del meta que debió retroceder en sus pasos y sacar la mano para desviar el balón.

El segundo tiempo encontró al Cardiff presionando mucho más arriba en el campo de juego, por lo que también se vio más profundo y cerca estuvo de abrir la cuenta. La más clara en los pies de Craig Bellamy a los 62', que recibió la habilitación del surcoreano Kim Bo-Kyung, pero tras eludir al meta, el control se fue muy largo y la opción se diluyó.

Medel siguió siendo clave y se encargó de destruir el fútbol del Everton cuando amenazaba el arco de Marshall. En el otro lado de la cancha tampoco sucedía mucho y comenzó a sellarse el resultado sin goles en el marcador.

El seleccionado nacional abandonó la cancha a los 89 minutos, justo cuando el Everton se volcaba sobre la portería del Cardiff para encontrar una victoria que ratificara el dominio en la cancha. Sin embargo el gol no llegó y el compromiso terminó en cero.