"Si quieren, que me derriben porque, si yo renuncio, es una declaración de culpa". Aunque Michel Temer insiste en aferrarse al cargo, como lo dejó en evidencia en una entrevista publicada ayer por el diario Folha de Sao Paulo, un informe de la agencia de riesgo norteamericana Eurasia fijó en un 70% de posibilidades de que el mandatario brasileño caiga. Ante ese escenario, el ex Presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) -que "ve sin apoyo" a Temer- habría comenzado a articular una sucesión "controlada" para el país. Así, con el objetivo de lograr un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas para llegar a 2018, el líder del PSDB estaría buscando una negociación con el opositor PT, según el diario O Globo.
El encargado de lanzar el inicio de esta articulación sería el ex presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Nelson Jobim. La idea de Cardoso es que su ex ministro de Justicia actúe como "puente con el PT", aprovechando que Jobim fue ministro de ministro de Defensa tanto de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff. "La tesis del ex Presidente es que en 2018 todos podrán enfrentarse en las elecciones, pero que ahora el momento es de unión", apuntó el periódico.
El "principal temor" de Cardoso, según O Globo, es una "salida aventurera o casuística" que profundice la crisis en el país. Por eso, la idea del ex mandatario es comenzar a negociar desde ya para que, en caso de que se confirme el pronóstico y Temer caiga, la sucesión sea realizada de manera "controlada".
La salida, en ese caso, sería una elección indirecta, hecha por el Congreso, único camino en que se tendría la posibilidad de elegir a alguien que tenga un buen tránsito en varias alas de la sociedad y de los partidos. "Jobim es visto como la persona para hacer como puente de ese acuerdo, pero no como el nombre para conducir al país", precisó el diario brasileño.
Ayer Lula y gobernadores del PT discutieron en Sao Paulo escenarios de una eventual sucesión de Temer. Entre las hipótesis tratadas estuvo la de elecciones indirectas, contrariando la posición del partido, que defiende elecciones directas.
Aunque Cardoso advierte que Brasil vive un "momento de anomia" (ausencia de reglas) y que es preciso "poner orden en la casa", también sostiene que su partido, el PSDB, "tiene que tener cautela" para salirse del gobierno. En entrevista con la Rede Bandeirantes, el ex mandatario dijo que sería "oportunismo" salir corriendo en un primer momento.
En ese sentido, el diario O Estado de Sao Paulo aseguró que tanto el PSDB como el DEM, pilares de la base aliada del actual gobierno, esperarán el fallo del STF sobre el pedido de suspensión de la investigación contra el Presidente, para decidir si mantienen o retiran su apoyo a Temer.
El STF tenía previsto responder sobre el asunto mañana, pero ayer la presidenta de la Corte, Cármen Lúcia Antunes anunció que se postergará la decisión hasta que se realicen unas pericias técnicas a un aparato usado para grabar los polémicos audios que fundamentan la investigación abierta por supuesta corrupción contra Temer.
El aparato pertenece al empresario Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, quien grabó una conversación que tuvo con Temer en abril en la residencia oficial del mandatario. Batista, que está en EE.UU., envió el grabador, que será recibido hoy en Brasil.
La propia defensa de Temer cambió de estrategia. El sábado, sus abogados habían solicitado al STF suspender la investigación hasta que se realizaran las pericias a los audios. Un pedido del cual, sin embargo, desistieron ayer, según comunicó la defensa. El abogado Gustavo Guedes justificó la decisión argumentando que Temer quiere ver el caso concluido lo más rápido posible.
A pesar de esta ofensiva, "los últimos hechos indican que el escenario político continuará siendo adverso para el Presidente en el Congreso, en la Justicia y en las calles, factores que le impedirán gobernar", consignó Eurasia.