Carlo de Gavardo es hincha de KTM. Celebra que cualquier persona vista de anaranjado, aunque la camiseta no tenga nada que ver con el equipo austríaco. El Cóndor de Huelquén dejó hace años ese equipo, pero aún lo mira con cariño.

El ex motorista visitó un campamento del Dakar junto a invitados del equipo Acciona, el que presentó un auto eléctrico en la prueba. Dice que no lo han invitado a manejarlo, pero que de todas maneras su camino y el del innovador vehículo van por carriles diferentes, pues para esa máquina llegar a la meta es el objetivo ("aunque estar aquí ya es un triunfo", dice), mientras que él está en busca de un equipo, "de una estructura" que le permita pelear lo más arriba posible.

Se sabe de su presencia en el bivouac. "Si ves a Carlo, dígale que aquí está Heinz Kinigadner", nos dice Alex Döringer, team manager de KTM. El austríaco es un tipo importante en la empresa que quiere decir Kinigadner-Trukenpolz Motors (KTM) . Al saber de la invitación, De Gavardo se acerca al equipo de motos: la mayoría son jóvenes, no lo conocen. Entre ellos aparece Roberto Boasso, su mecánico de toda la vida en KTM. Lo fue también después de Francisco López. "Llevo 16 años en KTM", recuerda el mecánico tras fundirse en un abrazo con el Cóndor.

Döringer también se suma a la conversación. No tenía un cargo alto en la época de De Gavardo en las motos, pero sí mantiene una amistad con él. Hablan de los chilenos, de las pocas posibilidades y habilidades que le ven en el futuro a un chileno en particular. No daremos nombres.

Más tarde se reuniría con Kinigardner. El pasado es el tema. Ningún motorista chileno inscrito en el Dakar 2015 vivió alguna vez un Dakar africano. El futuro, De Gavardo lo definirá pronto. Quiere volver al Dakar en autos y espera que pronto haya noticias.