Amplias repercusiones tuvieron en España las declaraciones de Carlos Caszely sobre el partido Podemos. "No me parece bien que Podemos hable de libertad y reciba bajo mesa dinero del gobierno de (Nicolás) Maduro", fue la frase que pronunció el actual agregado de prensa de la Embajada de Chile en Madrid, en una entrevista al diario El Mundo.

En la Cancillería evalúan pronunciarse en las próximas horas sobre estos dichos, debido a que contravienen un instructivo elaborado por el ministerio en octubre del año pasado y en el que se prohibe a los diplomáticos chilenos "hacer declaraciones o publicar artículos referentes a la política interna de Chile y, ciertamente, a la de los estados ante los cuales se encuentran acreditados". Por esos días, el representante de Chile en Uruguay, el PC Eduardo Contreras, había emitido fuertes críticas a la DC y la UDI a raíz de la serie de bombazos que afectó al país.

¿Ha recibido el llamado de la Cancillería por sus declaraciones?

No, para nada. Nadie en Chile me ha llamado. Este es el primer llamado que tengo.

¿Y ratifica sus dichos?

Yo nunca le quito el poto a la jeringa. Aquí (el tema) estaba muy de moda. Salía en todos los diarios, en la televisión, en las radios, en el café... En todos lados salía eso. Por lo tanto, yo hice el mismo comentario. Nada del otro mundo.

Pero un diplomático no puede hacer declaraciones sobre la política interna del país en el que ejerce.

No estoy hablando de política interna ni de política partidista. Es hablar de una realidad.

Otros diplomáticos han perdido el cargo por ese tipo de declaraciones.

Yo de diplomático no tengo nada (ríe). No, voy a seguir diciendo las cosas que yo creo convenientes. Si me tengo que ir, me voy. ¿Cuál es el problema?

En la entrevista a El Mundo también sostiene que en Chile nadie le pregunta de política.

Siempre me llaman para preguntarme de Colo Colo, de la Chile, de la Católica, de la Selección, de Cobreloa, que creo que no va a descender... Por un lado tienen razón, si toda mi vida ha sido relacionada con el deporte. Además, en Chile todavía existe esa cuestión de que "este gallo no puede hablar de la derecha porque es de la derecha". O "este gallo no puede hablar de la izquierda porque es de la izquierda". O, "si es del centro, no puede hablar del centro". Yo creo que existen los buenos y los malos. Punto. No existen más. Existe gente buena y gente mala en todos lados. Y eso lo dije siempre.

¿Cuál es su situación en España?

Mi contrato es por un año y medio. Termina en diciembre. Pero como vayan las cosas, puede que me dejen un año más o me devuelva.

¿Cómo se ha sentido en su cargo?

Muy cómodo, muy tranquilo, porque estoy en lo que me gusta. Además, por algo estudié periodismo… Para tratar de llevar lo mejor posible todo lo que tiene que hacer el embajador. Así que en eso no hay problema. Y en lo otro tampoco, porque llevo 40 ó 50 años metido en el deporte.

Su nombre también sonó para el Ministerio del Deporte.

Siempre suena. Desde los 90 que suena mi nombre. Pero hay que ser respetuoso con los ministros que hay. Siempre. Ahora está la Natalia (Riffo), y hay que ayudarla y apoyarla en lo que sea posible.

¿Y si se lo ofrecieran?

Habrá que verlo en el momento oportuno. Yo no acostumbro a decir que sí altiro. Cuando me ofrecieron que me viniera de agregado de prensa a España estuvimos dos o tres meses conversando para poder venirme. No acepto los cargos a primeras. No es una cuestión que uno vaya corriendo. Prefiero masticarlo bien.

¿Pero le interesa?

Sí, claro. Es un cargo que todo el mundo lo desea. Más si está dentro de los proyectos que se mejore el deporte en nuestro país.

¿Qué le pareció la decisión de renunciar al Dakar?

Primero está la gente. No hay que ni pensarlo. El que piensa diferente es que no piensa. Si hubiese estado allá, yo hubiera estado en el norte ayudando a la gente.

¿Qué ha aprendido en su paso por España?

He aprendido que entre gobierno y empresarios se saca esto (el deporte) adelante. Una sola parte no convence a nadie. Lo que hay que hacer es tratar de convencer a gobierno y empresarios. Bueno, yo he hablado de esto con Hermann (von Mühlembrock) y Juan Claro en su momento. He hablado con muchos empresarios, y están dispuestos a colaborar si es una cosa seria.

¿Cuánto se habla en España de Penta, Soquimich o Caval?

Es bastante complejo lo que pasa con Penta, Soquimich y Caval. Se habla de eso. Pero si bien es cierto que es un tema complejo, al final ningún país está ajeno. Tanto en España, como en Chile y en Europa están preocupados de esta cruzada de transparencia que se pretende en todo el mundo. Con el tiempo tiene que ir mejorando y que vuelva luego la credibilidad de las personas que a uno lo están dirigiendo en un país.

Usted habla de credibilidad y de la importancia de la relación del gobierno y empresarios.

Cuando vinieron los empresarios chilenos con la Presidenta, en octubre del año pasado, había una relación y una credibilidad enorme. Estaban felices. Y ahora hay ciertas dudas de lo que está pasando en Chile. Y con razón. Por todo esto del caso Penta, el caso Soquimich, el caso Cascadas y el caso Caval. Acá en los diarios más importantes de España tienen un pedacito donde les pegan un palito.

¿Cómo ve a la Selección para la Copa América?

Yo creo que tiene un equipazo. Primera vez en la historia que tiene tantos jugadores a un primer nivel. Sampaoli va a tener que manejar los egos. Pero equipo tenemos para ilusionarnos con ganar por primera vez la Copa América.

¿A pesar de la imagen que se dio contra Brasil?

Yo creo que Sampaoli la tiró chueca jugando sin delanteros. A lo mejor nos quiere engañar a todos.

¿Cree que Esteban Paredes debe volver a la Selección?

Sí. Vamos a poner un cartel en el estadio "Esteban Paredes, el '9' de la Roja para la Copa América".