El escritor mexicano Carlos Fuentes, que lanzará el 24 de agosto un libro ensayístico sobre la novela latinoamericana, señaló que los escritores de la región evolucionaron de preguntarse "quiénes somos" a indagar "cómo somos".
En una entrevista que publica hoy el diario mexicano "Reforma", Fuentes dijo desde su casa de Londres que hubo un "gran cambio de temperatura" en la novela latinoamericana desde su generación a la actual, que se centra más en el presente que en el pasado.
"Yo digo, y quizá mucha gente no esté de acuerdo, que el quiebre fue Salvador Elizondo (1932-2006), quien deja atrás lo que podríamos llamar 'la nueva antigua novela', que estaba muy atada a la necesidad de escribir la historia no dicha de América Latina, que son la mayoría de escritores como Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez", dijo el escritor, de 82 años.
El nuevo libro de Fuentes, que se titula "La gran novela latinoamericana" y se presentará en España, analiza la evolución de la novela desde el descubrimiento de América hasta la actualidad.
"Los primeros autores querían ver sirenas, tortugas más grandes que una casa. Nuestra literatura empieza con ese deseo de maravilla. Un deseo, a decir de Europa, de que el continente americano sea el continente de lo inesperado, de lo que habíamos soñado y nunca visto", indicó el autor de "La región más transparente".
En el siglo XX, autores como el argentino Jorge Luis Borges, el cubano Alejo Carpentier y el uruguayo Juan Carlos Onetti asumen la posibilidad de la "imaginación americana".
La generación de Fuentes, que surge después de Borges y Carpentier, se centró en "decir lo que no se había dicho", porque "en el siglo XIX simplemente se imitaba la literatura realista europea".
Según Fuentes, hoy los autores, entre ellos los mexicanos Jorge Volpi, Juan Villoro y Cristina Rivera Garza o el colombiano Juan Gabriel Vázquez, están comprometidos con el presente, en una literatura sin reglas fijas y con diversidad de estilos y tema.
La literatura actual "se basa mucho en problemas de diversidad ante la vida en América Latina. Eso es lo que está pasando hoy y me parece muy importante porque, si ya resolvimos el gran problema de la identidad: ¿quiénes somos?, hoy pedimos: ¿cómo somos?".
El escritor mexicano acaba de terminar de escribir "Federico en su balcón", una novela de unas 500 páginas, cuyo contenido no reveló, que verá la luz en 2012.