Los distintos comunicados que emanaron de diversos sectores de la barra de Los De Abajo antes de que la "U" jugara en el Estadio Nacional ante Defensor Sporting, anunciaban que el encendido de bengalas se condicionaba a que Azul Azul gestionase ante la autoridad metropolitana el regreso de los bombos a los estadios.

Ya en el partido, uno de los asistentes al recinto encendió una de los fuegos prohibidos en el codo sur, dejando al club en una incómoda posición, a la espera de ver si la Conmebol lo castiga o no.

En un escenario adverso, los azules podrían enfrentar el cierre parcial de parte del estadio, cuando haga de local en su próximo partido, el 18 de marzo ante los peruanos de Real Garcilaso.

"Hubo un comportamiento ejemplar de la gran mayoría del estadio. Fue un inadaptado que trató de empañar este triunfo de la 'U'. ¿Qué me pareció el comportamiento del público? Fue ejemplar, quiero rescatar la mística de la 'U', la mancomunión del equipo y la gente, y resaltar que la misma gente ya empieza a sacar a los inadaptados. Eso me dejó muy contento", dijo Carlos Heller, máximo accionista azul, luego del triunfo universitario sobre Defensor.

Heller valoró el cambio en el comportamiento de los fanáticos de la "U": "Usted lo vio, (me deja) feliz que la misma gente saque a esta lacra que lo único que hace es alejar a la familia de los estadios", comentó. 

Asimismo, el directivo de Azul Azul abordó las exigencias de los barristas para el regreso de los bombos a los estadios.

Al ser consultado si estaba dispuesto a realizará gestiones ante la Intendencia, porque depende del club dueño del espectáculo, o si eso lo descartaba rotundamente, Heller es claro: "Yo no descarto nada. Creo que conversando todo se puede llegar a un muy buen puerto. Soy una persona que cuando me toque asumir, tengo las puertas abiertas para conversar. Soy de hablar las cosas, conversarlas y escuchar, pero también me gusta que me escuchen".

También se refiere a si está dispuesto a sentarse a conversar con los barristas, manifestó que "estoy dispuesto a conversar cuando la gente lo hace las cosas de forma pacífica, de la manera que corresponde. En el partido con Defensor el público demostró que la gente está a favor de ver fútbol y no de amparar la delincuencia".