El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, se refirió esta mañana a la renuncia de la vicepresidenta de la Junji, Ximena Ossandón, que se hizo efectiva el día de ayer. Esto, luego de la polémica que generó en Twitter el que haya calificado su sueldo de más de 3 millones 700 mil pesos como "reguleque".
Consultado sobre si dolió que el gobierno haya dejado caer a Ximena Ossandón, Larraín respondió que "claro que dolió".
"Dolió porque ella tenía un buen desempeño, pero lo oscureció con algunos comentarios espontáneos e innecesarios. El último de ayer me pareció verdaderamente poco prudente", dijo a radio Cooperativa.
Además, agregó que "estaba este otro pecado original, desde el comienzo, de que no accedió al cargo por la vía de la ADP, no porque ella no quisiera o quisiera saltarse el procedimiento, sino porque no se lo advirtieron".
"Ahí alguien le hizo una trampa", acusó.
Finalmente, el timonel de RN señaló que quien ocupe el cargo no debe ser, necesariamente, alguien de sus filas. "Puede no ser de Renovación Nacional y ser muy competente", concluyó.