"La Concertación está destruida. Ya no existe". Esa fue la tesis que planteó esta mañana el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, tras analizar el escenario político actual, luego de las acusaciones del conglomerado opositor al Presidente Sebastián Piñera por supuesta intervención en las elecciones de la ANFP.

En una extensa entrevista a radio Agricultura, el timonel RN criticó el actuar del conglomerado opositor, afirmando que "ha habido un empeño tremendo por dañar la personalidad del Presidente de la República (...). Hacerlo parecer mal, como abusador, como caprichoso y vengativo, daña al sistema. Todos los que participamos en política tenemos que resguardar la figura presidencial".

"Cuando nosotros fuimos oposición, hicimos una oposición sumamente educada, medida, y nunca atacamos a la persona del Presidente de la República, aunque hubiéramos tenido serios reparos sobre algunas actividades de su pasado o sus vinculaciones con un movimiento u otro que habrían sido suficientes para poner en duda su vocación democrática en algunos casos", recordó.

Según Larraín, las acusaciones de intervención a Sebastián Piñera se habrían producido de todos modos aunque el Presidente hubiera vendido sus acciones de Colo Colo, ya que, a su juicio, la Concertación está intentando hacer parecer como que Piñera está "cobrando venganza" del episodio en que Harold Mayne-Nicholls y Marcelo Bielsa fueron "descorteses" con el Mandatario.

"Lo quieren hacer aparecer con un espíritu mezquino. Se refugian en las acciones y en el conflicto de intereses, y toda esa majamama que no son más que justificaciones verbales, pero lo que se quiere hacer es dejarlo mal parado y dañarlo moralmente. (...) Y si no hubiera sido accionista de Colo Colo habría pasado lo mismo, porque hay un empeño de dejarlo mal parado".

A juicio del concejal por Las Condes, esto se debe a que Piñera "es un Presidente que a ellos no les gusta, porque es el foco de la atención mundial, porque ha tenido un éxito grande, porque les quitó el poder, y están con unas añoranzas del gobierno que no pueden más. Están con síntomas de privación, como si les hubieran quitado una droga potente, entonces no hayan qué hacer"

"Acaba de pasar el asunto este de Halloween, donde andan todos disfrazados de momia y unas cosas raras. Aquí al Presidente de la República, elegido por una mayoría de personas que querían volver a una realidad mejor, que el país se administrara mejor, con más rectitud y honradez, a esa persona lo tienen que disfrazar de momia y de demonio porque sí no más, porque es la dinámica de la guerra política. Es una guerra política como la sabe cultivar un sector -no todos- de la izquierda en Chile, que no respetan a las personas".

EL FIN DE LA CONCERTACION Y LA NUEVA DERECHA

El timonel RN también fue consultado respecto a las declaraciones del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien se ha referido al surgimiento de "una nueva derecha", término que generó reticencia al interior de la UDI.

Al respecto, Larraín compartió esta tesis, y la aplicó a ampliar la Alianza por Chile, afirmando que "tenemos que impulsar la atracción de otros actores de la política chilena para poder darle al país un gobierno estable. Y en esa tarea tenemos que traer otras voluntades. A mí me parece bien la idea de ir ampliando la Alianza, siempre lo he dicho. Así que yo no me asustaría tanto con el término 'nueva derecha'".

Además, aseguró que en la Concertación "hay muchos que está insatisfechos con la subordinación de la Democracia Cristiana a la izquierda socialista", y confirmó que ha mantenido conversaciones con personeros de la actual oposición.

"Yo he conversado con mucha gente, pero no estoy invitándolos a ellos a formar un partido con nosotros. No. Yo sólo trato de hacerles ver que la posición de subordinación de estas personas -con quienes tenemos tremendos puntos en común- está siendo arrastrada a posturas políticas que ellos no comporten. Eso hay que atizarlo y, como quien dice, hay que echarle un poquito de sal a la herida", sostuvo.

Finalmente, el timonel RN afirmó que "estoy seguro que de aquí a un tiempo vamos a tener síntomas... aunque síntomas hay muchos ya… vamos a tener la comprobación pública y general, de que la Concertación ya no existe. Está en muy duros aprietos. Simplemente se agotó".

"De repente producen unos ruidos, tiran unos humos tóxicos, para tratar de encontrar un punto de reunión. Pero en el hecho, la Concertación ya está destruida. Así que yo espero que las personas más sensatas que militan ahí, y que son muchas, estarán dispuestas a revisar su acción futura", dijo.