El presidente de RN, senador Carlos Larraín, se refirió hoy a la situación de la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, en medio del debate al interior del oficialismo por la posición que adopten algunos parlamentarios que han anunciado que podrían apoyar finalmente la acusación constitucional en contra de la autoridad regional.

Al respecto, Larraín dijo que "no puedo creer que la Alianza esté en tela de juicio en torno a este fenómeno de la Octava Región".

"Realmente, me resisto a creerlo. Yo creo que hay mucho más en común", agregó. Esto, luego que el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, planteara que la continuidad del bloque se verá influida por la decisión que los parlamentarios adopten respecto al libelo acusatorio.

"Aquí el problema no es tanto ella, sino el equipo que tiene hacia abajo. Es el gobierno de la zona más aporreada por el terremoto, donde viven dos millones de personas. Ese es el asunto. Yo tampoco pido la renuncia de ella", aseguró el senador Larraín en radio Cooperativa.

"Lo único que yo quiero es que al gobierno le vaya bien", aclaró, junto con afirmar que "lo malo es que hemos dejado que este asunto crezca y crezca".

En tanto, en radio ADN, el parlamentario dijo que por el caso de la intendenta "la forma de gobernar no está en tela de juicio".

"Aquí hay una especie de velo tonto que se ha colgado delante de la labor del gobierno", manifestó.

"Creo que éste es un asunto de la periferia del gobierno. Ocurre en una región muy importante, pero es un asunto de los mandos medios que tienen una dependencia clara del ministro del Interior", explicó.

Finalmente, el timonel de RN comentó su ausencia del comité político llevado a cabo ayer en La Moneda. "No fui porque yo sabía de qué se iba a hablar. Se ha convertido en tema único, y me tiene completamente saturado", dijo.