Poco más de una semana lleva en Santiago el ex senador e histórico dirigente de Renovación Nacional Carlos Larraín. Su retorno a la capital, luego de pasar varios meses en Europa y en su estancia en Magallanes, tuvo por motivo inicial concurrir a votar por su hijo, Carlos Larraín Hurtado, quien en las municipales fue reelecto como concejal en Las Condes, mismo cargo que el ex presidente de RN ocupó entre 1996 y 2011.
Y pese a que el ex legislador presupuestaba un corta estadía, su permanencia cerca de la primera línea de la política nacional se ha extendido debido a la preocupación que le genera el estado actual de la centroderecha y de su propio partido, que el 4 de diciembre llevará a cabo sus elecciones internas.
Esto último, dicen en su círculo cercano, lo ha llevado a sostener diversos encuentros con dirigentes de RN, entre los que se cuenta el secretario general, Mario Desbordes. De igual manera, agregan las mismas fuentes, se ha contactado con los senadores Andrés Allamand y Baldo Prokurica. Estos dos últimos, férreos opositores a que el timonel Cristián Monckeberg se mantenga al mando del partido.
Esa postura, dicen en RN, es la misma que mantiene Larraín. De hecho, el propio ex senador emplazó a Desbordes a competir por la presidencia del partido, llamado que fue descartado por el secretario general, debido al acuerdo que posee con Monckeberg.
Una de las versiones que circulan en el partido es que en el caso de que no se instale una lista de oposición al actual timonel, sería el propio Larraín quien levantará una postulación. Esta posibilidad es conocida por la mesa de RN, y ha impulsado una ofensiva en contra de su postulación.
Eso sí, desde otros sectores señalan que esa alternativa ya estaría descartada, debido a las reticencias que tiene el ex senador, las que, en gran medida, se deben a los fuertes cuestionamientos que sufrió luego de que uno de sus hijos, Martín, fuera absuelto tras protagonizar un fatal atropello en Curanipe.
Según aseguran sus cercanos, el ex presidente de RN no está dispuesto a verse enfrentado a nuevas recriminaciones de la opinión pública. Pese a esto, senadores de RN y dirigentes regionales le han solicitado formalmente a Larraín asumir una candidatura. Esto, luego de que Allamand declinara en su intención de competir.
El diagnóstico de Larraín
En las diferentes conversaciones que ha sostenido con dirigentes de RN, Larraín ha aprovechado de manifestar sus reparos al estado actual de la oposición y, en particular, sobre su partido.
Respecto de la centroderecha, dicen quienes se han reunido con el ex senador, Larraín mantiene un crítica visión. Según habría manifestado, la oposición no ha sabido capitalizar la crisis de la Nueva Mayoría. En particular, uno de los puntos débiles a los que ha apuntado es la "falta de contenido" que tiene el bloque. Esto se traduce -cuentan en Chile Vamos- en la ausencia de propuestas de futuro que posee la oposición, sector que -a juicio de Larraín- no se ha preocupado de comunicar la necesidad de que el país sea gobernado por una coalición que no centre su administración en ideas del socialismo.
Esos mismos cuestionamientos, dicen sus cercanos, le ha atribuido al ex Presidente Sebastián Piñera, quien se alza como la opción más clara para representar al sector en las elecciones presidenciales del próximo año.
Según dicen en la oposición, Larraín ha transmitido que Piñera ha centrado su discurso solamente en lo realizado durante su paso por La Moneda, administración que no es totalmente valorada por el ex presidente de RN.
En esa línea, Larraín ha expresado que Piñera sólo se ha dedicado a "sacarse fotos", pero no ha mostrado por qué él debe ser quien lidere un próximo gobierno de la centroderecha. En relación a las elecciones municipales, en tanto, el ex senador ha cuestionado abiertamente que el ex mandatario se haya mostrado como uno de los impulsores de la candidatura de Felipe Alessandri en Santiago, siendo que -habría asegurado Larraín- el ex jefe de Estado habría potenciado la idea de que el recién electo alcalde bajara su candidatura ante la opción de Joaquín Lavín.
Un hecho que grafica las diferencias que tiene Larraín con la opción de Piñera -cuentan en Chile Vamos- se dio hace algunos días, cuando el ex senador desechó una invitación que le extendió el ex jefe de Estado para conversar en privado.
La eventual candidatura que también ha mantenido atento a Larraín es la del senador Manuel José Ossandón (ex RN). Fuentes del partido dicen que el legislador visitó esta semana al ex presidente de RN en su casa en Las Condes, ocasión en la que sostuvieron un distendido diálogo respecto de sus aspiraciones presidenciales y los resultados de la oposición en los últimos comicios municipales.
Según aseguran en su círculo más cercano, Larraín se inclina por la opción de que Ossandón no prospere en su intención de inscribirse en la primera vuelta de las presidenciales, sino que, más bien, participe de las primarias de Chile Vamos.
Futuro de la coalición
En línea con su postura crítica al estado actual del sector, Larraín ha manifestado a sus cercanos la idea de renovar la centroderecha en término de ideas y actores. Un hecho que ha llamado su atención fue la victoria que logró Jorge Sharp (MA) en Valparaíso, situación que se suma al gran apoyo ciudadano que poseen figuras jóvenes, como los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
En ese sentido, Larraín ha valorado ante su cercanos a figuras de la "nueva derecha", como Axel Kaiser, Hugo Herrera, Pablo Ortúzar y Daniel Mansuy, entre otros.
Según dicen en el entorno de Larraín, el plazo límite para que regrese a Magallanes vence el 24 de diciembre, para Navidad.
Los próximos días, en tanto, los repartiría en sostener nuevos encuentros con dirigentes del sector y en comprar una máquina destinada a las faenas que se llevarán a cabo en las cerca de 96 mil hectáreas que posee en la zona más austral del país.