Cerca de las 19.00 de ayer, el Presidente Sebastián Piñera tomó juramento a la nueva ministra de Justicia, Patricia Pérez, quien reemplazó a Teodoro Ribera. Este dejó el gobierno a raíz de sus vínculos con el ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) Eugenio Díaz, formalizado por cohecho y lavado de activos.

En el salón habilitado en La Moneda había algunos ministros y ningún miembro de la directiva de RN. La ausencia de la cúpula del partido del Mandatario (quien tiene congelada su militancia mientras esté gobernando) no era una sorpresa en Palacio.

Por el contrario, poco antes del juramento de la hasta ayer subsecretaria de Justicia, el gobierno fue notificado de que la molestia que generó en RN la salida de Ribera derivó en que Carlos Larraín renunciara a la presidencia del partido.

El senador por Valdivia optó por dejar su cargo -lo que no fue aceptado por la tienda, donde se espera que reconsidere su decisión- poco antes de la ceremonia de asunción de Pérez.

La renuncia del ex concejal agrava la crisis instalada en La Moneda desde la semana pasada y se convierte en el mayor impasse de RN con el gobierno.

Tensa jornada

La dimisión del timonel selló una de las jornadas más complejas del líder RN con La Moneda y, en particular, con el Presidente.

Ya durante el fin de semana, Larraín había tomado un rol protagónico en la defensa de Ribera, pese a que -según fuentes del oficialismo- el ministro del Interior, Andrés Chadwick, le advirtió el viernes que la situación del entonces ministro de Justicia era compleja y que dependía de Piñera.

Así, luego de que la remoción de Ribera -definida el domingo en la noche (ver nota secundaria)- fuese formalizada a primera hora de ayer, el timonel promovió la redacción de una inédita y dura declaración pública que cuestionaba la decisión presidencial.

En el documento -escrito por el propio senador y leído por el vicepresidente Baldo Prokurica- RN califica lo ocurrido como "deplorable" y apela a la necesidad de establecer una "coordinación" entre el gobierno y la colectividad. "Nuestros militantes (...) muchas veces se han sentido justificadamente frustrados", dice el texto.

Minutos más tarde, la directiva de RN llegó hasta el Palacio de La Moneda para reunirse con Chadwick.

Si bien en la cita la directiva valoró que el jefe de gabinete aclarara el domingo que el caso de Ribera involucraba una responsabilidad política y no legal, algunos dirigentes acusaron una "falta de deferencia" por parte del Ejecutivo, actitud que -recalcaron- se habría repetido en otros episodios.

En RN destacan que la molestia de la colectividad con el desenlace de la polémica en la que se vio involucrado Ribera obedece a razones de larga data, que se relacionan con la falta de injerencia del partido en el rumbo del gobierno.

Si bien se adujo que hace muchos días que se estaba pidiendo una reunión con el Mandatario y ésta no habría sido concedida, en La Moneda aseguran que la semana antepasada Piñera recibió a Larraín.

Esta incomodidad, afirman las fuentes, se había acrecentado desde el cambio de gabinete, debido a que, a juicio de la mesa RN, no existe una relación fluida de los máximos dirigentes del partido con el titular de Interior.

Con todo, en la cita de ayer, Chadwick explicó a la directiva que en la salida de Ribera pesó el manejo comunicacional del ex secretario de Estado y que se le había pedido en más de una ocasión mantener silencio, llamado que -resienten en La Moneda- no fue escuchado. La reunión no logró aplacar la molestia de los dirigentes.

En RN aseguran que uno de los factores que terminaron desatando la renuncia de Larraín fue que La Moneda no se comunicara con él para informarle de la decisión del Mandatario de remover a Ribera.

El parlamentario recibió recién ayer, a las 8.15 horas, un llamado de Chadwick para notificarle la salida del titular de Justicia, luego de que el sábado el propio Larraín contactara al jefe de gabinete y a la ministra Cecilia Pérez (Segegob).

A ese factor -según explican en RN- se sumó el nombramiento de Patricia Pérez, quien no milita en la colectividad y no era la carta prioritaria de la mesa.

En la cita de ayer en La Moneda, de hecho, la directiva entregó un listado de posibles reemplazantes, entre quienes se encontraban el presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Sergio Urrejola, y el embajador en España, Sergio Romero, nombres que no fueron acogidos por La Moneda. La nómina también la integraba Pérez, a quien se considera ahijada política del ex ministro y embajador en EE.UU., Felipe Bulnes.

Así, tras la decisión de Piñera de optar por Pérez, a eso de las 17.30 horas, Chadwick llamó a Larraín para notificarlo. El senador reaccionó indignado, dicen en el oficialismo, y 15 minutos después de esa conversación volvió a hablar con el titular de Interior, para notificarlo de que renunciaría a la conducción de RN, abriendo un nuevo flanco para la administración Piñera.

1) La crisis interminable

La Moneda cierra 2012 en medio de una crisis con RN de características similares a las que se vivieron en las primeras semanas del año.

En enero, el Mandatario citó en su residencia a los entonces timoneles de la UDI, Juan Antonio Coloma, y de RN, Carlos Larraín. En la reunión, Sebastián Piñera los notificó de su interés de impulsar dos reformas emblemáticas para su administración: el cambio al binominal y una nueva alza de impuestos.

El anuncio generó un áspero enfrentamiento, especialmente con la UDI, el que se atizó luego de que el Presidente criticara la falta de consensos de los partidos para impulsar reformas de esta naturaleza. En paralelo, RN logró un principio de acuerdo con la DC por reformas políticas que indignó a La Moneda. En medio de todo, se cruzaron las críticas por la escasa interlocución de La Moneda con las colectividades oficialistas.

2) Comité político a prueba

El mal manejo del hasta ayer ministro de Justicia, Teodoro Ribera, luego de que se viera vinculado al caso acreditaciones a partir de su relación con el detenido ex presidente de la CNA, y la decisión de Carlos Larraín de renunciar a la conducción de RN son las primeras crisis que debe enfrentar el nuevo comité político comandado por el titular del Interior, Andrés Chadwick.

Acostumbrado a un estilo dialogante y a cultivar relaciones, Chadwick quedó en una situación compleja, toda vez que fue él quien intentó contener la renuncia de Larraín, luego de que éste le comunicara telefónicamente, una hora antes del juramento de Patricia Pérez, que dimitiría a la mesa de RN.

Todo, en medio de críticas veladas de la colectividad a lo que consideran una relación poco fluida con el hombre fuerte del gabinete y a una escasa injerencia en las definiciones macro del gobierno.

3) Renuncia complica a Allamand

Sorpresa e incomodidad. Así se resumía ayer el ambiente en el comando de Andrés Allamand, luego de que se conociera la decisión de Carlos Larraín de renunciar a la mesa directiva de RN.

Cercanos al ex ministro de Defensa aseguran que Larraín no advirtió al candidato de su determinación y que, tras conocer la noticia, Allamand se comunicó con Larraín y le pidió contener su renuncia hasta el consejo general de RN, el 19 de enero, donde el ministro será proclamado oficialmente. La idea es conformar, para esa fecha, una directiva de consenso y funcional a su candidatura (Larraín ha sido un apoyo al hoy precandidato).

Las fuentes agregan que Allamand queda en una situación compleja, pues un respaldo a Larraín puede ser interpretado como una crítica a La Moneda, mientras que no hacerlo podría generarle costos internos en RN, donde el senador tiene apoyos.

Candidato fija postura

El precandidato presidencial de RN, Andrés Allamand, se referirá hoy en detalle al complejo momento que atraviesa la colectividad, producto de la dimisión que ayer presentó el timonel Carlos Larraín. El precandidato, incluso, suspendió una pauta que tenía agendada a las 11 horas, para priorizar la evaluación de la situación de incertidumbre que afecta a la directiva del partido.