Cerca de las 12.40 horas de hoy, y sin emitir mayores declaraciones, el timonel de Renovación Nacional, Carlos Larraín, llegó hasta el Palacio de La Moneda. El objetivo: sostener una reunión con el Presidente Sebastián Piñera, quien lo llamó ayer para convocarlo a una cita en la sede de gobierno, en medio de las tensiones generadas por la acusación constitucional a la intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe.

A la salida de la reunión, que se extendió por cerca de 50 minutos, el senador RN dijo que en la cita se hablaron varios temas de contingencia, tales como la reacción de Chile ante la demanda boliviana de acceso al mar, el desarrollo de la Región de Arica y Magallanes, de la agenda de promoción social del gobierno, entre varios otros temas, "y también hablamos muy livianamente de la Octava Región".

Respecto a éste último punto, Larraín afirmó que "el Presidente está conciente que ahí van a tener que venir cambios importantes, y él está en posición de impulsarlos y llevarlos adelante. ¿En qué momento? Eso es un asunto que resuelve él, pero sí hay voluntad de que hayan cambios en la Octava Región".

En ese sentido, el timonel RN reiteró el planteamiento de la directiva de su partido, que es que la jefa regional permanezca en su cargo, pero haciendo modificaciones en sus equipos. Además, defendió la autonomía de los parlamentarios RN de votar en libertad de acción, ante los planteamientos de algunos diputados oficialistas respecto a apoyar la acusación constitucional contra Van Rysselberghe.

De todos modos, Larraín aclaró que "a mí me preocupa mucho más Arica y Magallanes que la Octava Región", destacando su  deseo de impulsar el desarrollo de las regiones extremas. "Lo de la Octava Región es anecdótico, y nunca debió dejar de serlo", dijo.

Asimismo, afirmó que "las relaciones con la UDI son óptimas, como lo han sido desde hace mucho tiempo".

La reunión entre Piñera y Larraín se produce en medio de las tensiones que provocó la ausencia del presidente de RN a la habitual reunión del comité político de La Moneda, que se realiza los días lunes por la mañana, como un gesto de descontento por el caso Van Rysselberghe.

Ayer, Larraín dijo que se ausentó de la cita porque sabía que se iba a conversar sobre el tema de la intendenta y que este asunto lo tiene "saturado" y que ya le "provoca náuseas", ya que se había convertido en el tema único del gobierno

Sus declaraciones le valieron que la vocera de gobierno, Ena von Baer, saliera a responder que si hubiese asistido a la cita sabría cómo el gobierno estaba trabajando en otros temas importantes, y una llamada del Presidente citándolo a una reunión.