El senador Carlos Montes se ha transformado en la "reserva moral" del "laguismo" la interior del Partido Socialista. Aunque no está en la mesa directiva, desde su posición en la bancada de senadores ha buscado defender la opción del ex Presidente Ricardo Lagos con uñas y dientes.
El miércoles promovió dos cartas: una dirigida a la mesa de su partido y otra carta abierta de "Socialistas con Lagos" donde más de 600 militantes ponían en perspectiva el legado de su gobierno y la importancia de que sea un socialista el que represente al partido en la primaria del 2 de julio. Montes está en proceso de reflexión: en diciembre pasado rompió con el gobierno al no recibir respuestas de Hacienda y Educación a propuestas enviadas desde la bancada. Tampoco está cómodo con su partido, el que, dice, no ha estado a la altura de las circunstancias.
El acuerdo de la mesa de postergar la definición y realizar una eventual primaria en abril ¿fue una decisión más bien pensando en las opciones de Alejandro Guillier?
No me gustó nada la decisión. El Partido Socialista (PS) no puede abdicar de su responsabilidad de jugar un rol mucho más definido en el debate nacional, pero no solo los candidatos, sino que la opción del país y las propuestas para eso. No me gustó. La mesa del PS tomó una decisión vinculada a los intereses de otro candidato, de Guillier. Espero que esto se corrija en el día de hoy, en el comit é central y permita que la idea de tomar una decisión ahora se imponga.
Hubo una discusión sobre si el comité central está habilitado para decidir hoy al candidato de la colectividad, como pretende el laguismo...
Hay un espacio y probablemente si eso se solicita no se puede evitar hacer esa votación. Todo depende de cómo se plantee.
¿Qué sentido tendría proclamar al ex presidente Lagos tras una votación que podría ser estrecha y, como anticipan algunos, que termine quebrando al partido?
En la decisión del PS hay riesgos, y los riesgos son el extremo de una división. Creo que el partido tiene que ponerse a la altura de los desafíos que la historia, la realidad, el momento le está planteando. Creo que ha habido mucha dificultad y el primer error fue postergar todo para marzo-abril. Lo lógico, si queríamos hacer algo más democrático, era haber hecho primarias en enero para candidato presidencial y candidatos parlamentarios.
Otras voces dicen que se está imponiendo el realismo y que el PS debe inclinarse por la opción más competitiva frente a Piñera...
En algunos sectores se ha impuesto la lógica de jugar a ganador. El hecho que esté marcando más en las encuestas lleva a decir "esta es la mejor opción". Uno mira la historia no tan antigua, Lagos fue candidato a las primarias con Frei sabiendo que la posibilidades menores las tenía él, pero el PS salió al país a plantear sus ideas junto con el PPD. Hoy día se antepone el decir "que me conviene más" para la campaña parlamentaria, por encima de decir "cuál es el proyecto, cuál es la propuesta", qué es lo que hoy día está pensando el PS. Vamos a primarias el 2 de julio y el que gana es el candidato, y si gana Guillier, lo apoyamos, pero no veo por qué tenemos que decidir antes. Un candidato socialista ayudaría para que las primarias tengan más sentido, más densidad cultural, social y sea realmente un momento de opciones.
El Partido Socialista tiene que dar cuenta de qué pasó con la reforma tributaria y qué pasó con la reforma educacional. El partido también tiene una responsabilidad en lo que se ha hecho bien y en lo que se ha hecho mal. Tenemos que asumir eso y ver para adelante como proyectarnos, eso es lo que le da seriedad al país.
Se confirmó lo que usted dijo, de que el ex presidente Lagos no iba a remontar en la CEP...
Esto tiene harto que ver con lo anterior, porque nos falta una valoración más crítica de lo que ha sido la Nueva Mayoría y la Concertación. Hay mucha gente dentro de nuestro propio partido que se suma a decir que todo fue malo, sin asumir los escenarios de ahora y sin hacerse cargo de lo que estuvo bien y lo que estuvo mal.
Entonces ahora el ex presidente concentra todas las opiniones críticas a la historia de la Concertación y de la Nueva Mayoría. Todo lo malo se encarna en él, y se les olvida cómo surgieron los tribunales laborales, la ley de divorcio, bueno usted lo ha visto en los documentos que hemos sacado (cartas de apoyo). Se les olvida también que se controló a los comandantes en jefes, los subordinó, se les olvida la historia de la Concertación, de la Nueva Mayoría y también lo que Lagos aportó en esa historia.
Todo parece indicar que finalmente el PS podría terminar apoyando en marzo al senador Guillier, antes de la primaria...
Sería muy complicado porque costaría mucho entenderlo políticamente, porque, todo indica que la DC se va a desmarcar bastante de eso. En ese caso varios pedirían libertad de acción y creo que lo que quedaría sería jugarnos mucho porque este gobierno termine bien.
¿A qué atribuye usted este escenario interno de desorden?
Hay un problema de proyecto colectivo, porque por encima de intereses de personas, debería haber una propuesta más global, tanto para el partido, para la centroizquierda, para el país. En segundo lugar creo que a la dirección del PS le ha costado estar a la altura de los desafíos que la historia le ha planteado.
¿Coincide con el ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, quien dijo hace unas semanas que hay un 'vacío de poder' en el PS?
No es un término de poder, yo creo que hay un vacío de proyectos y de conducción y eso no es problema de solo una persona como él tiende a personalizarlo, creo que no es independiente a lo que se hizo antes. A cómo veía el país antes. O sea, lo que él hizo en su presidencia (Andrade) no es independiente de lo que está ocurriendo ahora. Pretender personalizarlo todo ahora es reducir la envergadura del problema.
Pero la presidenta del partido es la senadora Isabel Allende...
Yo no lo personalizaría ahora, en todo caso, creo que hoy día la realidad le exige a esta dirección y a la dirección le falta para estar a la altura de las circunstancias.