El ex ministro y ex parlamentario Carlos Ominami dijo estar de acuerdo con la visión planteada por el ex Presidente Patricio Aylwin, en el sentido de que el gobierno de Salvador Allende durante la Unidad Popular no pudo dar cumplimiento a lo prometido durante su campaña.
En entrevista con Revista Capital, Ominami calificó a Aylwin como "un político duro" y "el personaje más verdadero en el conjunto es este último. El que pelea, y entrega una versión parcial. Porque decir que la DC no tuvo nada que ver con el golpe es torcerle la nariz a la realidad".
Asimismo, dijo que "las reacciones del lado de la izquierda parecen propias del estalinismo", luego de la entrevista concedida por Aylwin al diario El País.
"Se ha llegado a un nivel de intolerancia que hace imposible la discusión. Aylwin dice que Allende fue un mal político. Te digo lo siguiente: yo, personalmente, suscribo esa afirmación. Allende fue un mártir, un héroe, un visionario, pero fue un mal político. Porque finalmente no tuvo la capacidad de resolver los problemas. A la política, ¿qué se le pide? Que sea capaz de resolver los problemas, y él no fue capaz", aseveró.
El economista precisó que, "hay mucho paño que cortar. El (Allende) intentó resolverlo hasta último minuto. Pero si a los políticos los vas a juzgar por su desempeño, finalmente el juicio respecto a Allende es un juicio malo desde el punto de vista estrictamente político".
Al respecto, acotó que a Allende "le faltó tener convicción respecto de su vía democrática. Y a él cuando el MIR le decía que era un reformista, no le gustaba. Debería haber enviado a la mierda a los partidos de la UP, que le exigían cuotas todos los días; debería haber enviado a la mierda al MIR, que lo presionaba permanentemente; tenía que haber sido más duro con Altamirano. Y no lo fue. Aunque estaba por la democracia, coqueteaba con las ideas revolucionarias, con la ultraizquierda".
Consultado sobre el lugar que ocupa hoy el Partido Socialista en el escenario político, Ominami adujo que "el PS se ha convertido en un partido neostalinista. Es un partido donde no se puede discutir, hay una especie de icono intocable que es Allende. Allende me emociona, fue un líder, un mártir, pero desde el punto de vista de la política, a él le faltó talento para solucionar la crisis".
Sobre la relación entre Aylwin y Pinochet, tras el retorno de la democracia, Ominami planteó que no todo fue siempre en el marco de la concordia.
"El agravio que le hizo Pinochet a Aylwin en la sesión del Consejo de Seguridad Nacional fue enorme. Él pidió entregar su versión de los acontecimientos, y a Aylwin lo humilló. Claro que no fue una reunión pública, pero fue una acción que buscaba menoscabarlo. Pinochet le citó en extenso los contenidos de las declaraciones que Aylwin había hecho respecto de Allende. Y ahí, recuerdo la cara de furia de Aylwin. Aylwin se queda con la parte del Pinochet socarrón, que no lo confrontaba directamente, pero se le olvida la humillación que le provocó", comentó.