La última vez que se vio de manera estable a Carlos Pinto en la pantalla chica fue el 2012, cuando volvió a TVN -tras no renovar contrato en 2011 luego de 25 años en la estación- a formar parte del jurado del programa de talentos extraños, Apuesto por ti. Luego vino un accidentado paso por Mega en 2013, donde mantuvo contrato vigente por dos años y no realizó ningún programa. Ahora, el emblemático hombre de Mea Culpa y El día menos pensado, el del misterio, el humo y la crónica roja en televisión, retorna a la pantalla chica con un programa en Canal 13 con el que se propone indagar sobre historias reales.
Si bien el conductor y la señal se encuentran en las primeras conversaciones sobre la nueva apuesta, Pinto cuenta que lo que está preparando "guarda relación con lo que habitualmente hago o que la gente espera que yo haga". Y que dista mucho de los proyectos en los que participó con anterioridad, como el fallido reality comandado por Nicolás Quesille en 2009, El Juego del miedo.
¿Por qué decidió volver ahora y a Canal 13?
Parece una pregunta muy banal, pero es muy importante para mí, porque tiene que ver con una decisión. Desde que decidí dar un paso al costado de la televisión conscientemente no me interesé en volver, tuve bastantes conversaciones con distintos canales, pero nunca me cautivaron demasiado para ser honesto. Pero lo que Canal 13 me ofreció me abrió el apetito. Lo pensé muy poco y les dije: "Sí, estoy en condiciones si ustedes me ofrecen esta posibilidad de explorar en un camino que más o menos conozco". Esto es un reto para mí y eso ya es atractivo, entender que voy a hacer algo que si bien es parte de la música que uno toca, el baile creo que va a ser distinto.
¿Extrañaba la televisión?
Mira, a mí me encanta la televisión, para mí es como un gran amigo con el cual me reencuentro. Nunca he sido un viudo de la televisión, las posibilidades de acercarme siempre estarán si es que hay un marco de complicidad con el canal, como en este caso.
Llega a un nuevo canal, ¿no tiene miedo de que ocurra lo mismo que en Mega?
Me abrí plenamente a Canal 13 por la forma en que se planteó conmigo. Lo primero que hice acá fue concretar la posibilidad de jugar. Que te cobijen por un lado y por el otro te den todas las posibilidades para que te desarrolles con absoluta libertad, eso es fundamental para alguien que trabaja en un medio como este. Yo no tuve esa acogida cuando entré a Mega, porque yo entré con una gestión A y a poco andar tuve una gestión B, que me parece muy exitosa por lo demás. Yo estando contratado no tuve ninguna injerencia en el desarrollo de mi trabajo. Yo era un jugador que fue contratado con una misión muy especial y con el correr del tiempo ni siquiera entrenaba. Pero yo no le echo la culpa a nadie, las cosas son así, si uno pudiera hacer lo que quisiera, sería distinto. A mí lo que me interesa es que si quieren que juegue, les agradezco y que me digan cómo hacerlo.
Se dedicó a internacionalizar sus programas El día menos pensado y Mea culpa, ¿Cómo le fue con eso?
Yo diría que bien, me han dicho que han visto mis programas y que les interesa que discutamos y eso ha ido sucediendo de forma muy tímida todavía, pero hicimos el periplo para mostrar todo lo que nosotros hacemos. Esa es una tarea cuya cosecha será pronto, me imagino. Aunque cuando he estado en otro países mucha gente se me acerca a decirme que ve el programa.
¿Piensa que su estilo en la TV todavía tiene cabida, y que genera interés en las audiencias?
De mí nunca va a salir una respuesta lógica frente a eso. Yo si supiera el camino del éxito podría responder, pero no lo conozco. Sí el hacia el fracaso, que no es más que tratar de darle en el gusto a todos. Yo creo que los canales para que puedan considerarte lo primero que hacen es ver qué piensa la gente de ti, y esa opinión en este momento son comentarios halagadores. Fue muy interesante ver cómo la gente te considera. Cuando me llamaron me alegré de saber que la gente pide mi trabajo. Vuelvo a pedido del público.