El piloto español Carlos Sainz, vencedor del Dakar en 2010, afirma que llega a la edición de 2015 con la misma expectativa de siempre, con el objetivo de llevarse la victoria en la carrera más dura del rally cross country mundial.

"El objetivo siempre es ganar, pero con los pies en el suelo, porque estamos con un coche nuevo. La confiabilidad ante un rally de este tipo es difícil de conseguir", afirma el madrileño, que pilotará uno de los autos oficiales del equipo Peugeot, que vuelve al rally tras 25 años desde su última victoria.

"Yo me veo muy bien, lo único que desarrollar un vehículo nuevo nunca es fácil, y no ha habido mucho tiempo para trabajar", agrega el excampeón mundial de rally de autos.

Sainz considera "un reto trabajar en un equipo oficial, desarrollando un coche partiendo de cero, y más aún con un concepto de buggy que, hasta ahora, no se había hecho".

El piloto español, que disputó el Dakar entre 2006 y 2011 al mando de un Volkswagen, volverá al volante de un equipo oficial, tras haber disputado el rally con un buggy privado los dos últimos años, en los que no pudo terminar.

En cuanto a la edición que comienza el próximo 4 de enero en Buenos Aires, Sainz auguró un rally "muy duro", con la principal novedad de la altura.

"Hasta ahora, pasábamos los Andes a cuatro mil metros en enlace, pero este año va a haber etapas a 3.600 metros con picos de 4.000 metros. De cara al piloto y al coche, puede ser determinante", dijo.

También destacó la segunda etapa, "muy larga" y que llega sin el habitual tiempo de aclimatación de ediciones anteriores.

"Creo que será un rally muy cambiante, con muchas alternativas, con desierto, arena, camino, y con la novedad de Bolivia", analiza.

Además, señala la etapa maratón, en la que no tendrán derecho a asistencia externa.

"Hay que juzgar bien el ritmo que tienes que llevar, esperar que no se te rompa nada y luego ya sabes que tienes que trabajar algo por la noche", dijo.

A sus 52 años, el campeón del mundo de rallies en 1990 y 1992 no piensa en el futuro.

"Tengo contrato por tres años con Peugeot, pero como me pasó en el Mundial de rallies, si me canso, lo dejo antes de que acabe mi contrato", afirma.

"Si eres un apasionado del mundo del motor como yo, que veo que el año pasado fui liderando el Dakar con un coche privado después de cinco días, que me encuentro bien físicamente, creo que mientras me divierta estaré aquí", concluye el español.