La carne roja, especialmente los cortes que se convierten en embutidos, como las salchichas y el tocino, aumentan el riesgo de contraer diabetes, reveló una investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Los expertos, liderados por la doctora An Pan, analizaron una gran cantidad de datos.
Para el estudio fueron monitoreados 37.083 hombres, cuyo estado de salud fue seguido durante veinte años (un trabajo realizado por la Health Professionals Follow-Up Study); 79.570 mujeres, a quienes se les hizo un seguimiento durante 28 años, y otras 87.504 cuya historia clínica se controló durante 14 años (a cargo del Nurses' Health Study I).
Los investigadores analizaron, además, datos precedentes de estudios basados en 442.101 personas, 28.228 de las cuales se enfermaron de diabetes en el curso del seguimiento.
Además de otros factores de riesgo que deben analizarse en cada caso particular, se comprobó que quienes ingieren 100 gramos de carne roja al día aumentan en un 19% el riesgo de contraer diabetes, mientras que quienes consumen 50 gramos de embutidos incrementan esa posibilidad en 50%.
La investigación refuerza la teoría de los efectos negativos para la salud de la carne roja, ya asociada al cáncer de colon.
En los últimos años, distintos estudios realizados en todo el mundo coincidieron en que comer un filete de carne roja por día puede incrementar en un tercio las probabilidades de desarrollar un tumor de colon.
Una investigación reciente realizada sobre casi medio millón de europeos por la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea, confirmó que el consumo diario de carne roja y otros productos cárnicos procesados incrementan hasta un 30% el riesgo de padecer ese tipo de cáncer.
Por el contrario, la ingesta frecuente de pescado ejerce un efecto protector, que reduce casi en un tercio la posibilidad de desarrollar la enfermedad.
Esos mismos aspectos son destacados en el estudio de Harvard sobre la diabetes: si se modifica la dieta y se eligen alimentos más sanos, como quesos magros, carnes blancas y pescado, el riesgo de contraer diabetes se reduce.
Habrá que apostar, además, a las frutas y verduras. Y, por supuesto, decir adiós a las salchichas, hamburguesas, embutidos y otros representantes de la llamada "comida rápida".