La tarea no era sencilla y la expectación era mucha. Más de cinco mil personas llegaron hasta la explanada de la Municipalidad de Puente Alto,  para presenciar el combate entre la chilena Carolina Crespa Rodríguez y la mexicana Janeth Cuisilla Pérez.

Y el asunto se zanjó de la mejor manera para la pugilista nacional, quien venció en decisión mayoritaria a la oriunda de Jalisco, quien viajó a Chile con la esperanza de recuperar la corona mundial que, en mayo, le arrebató Rodríguez en Monterrey. Era la primera brega fuera de su país y el resultado, para ella, no fue el mejor.

El asunto se inició con entusiasmo. Luego de los himnos nacionales, precedidos por rancheras y reggaetón, el combate se presentó con ventaja evidente para la anfitriona desde el primer round, donde mostró una defensa basada en buena cintura, atinado juego de piernas y contragolpes certeros, en una suma de factores que se reiteraría durante toda la pelea.

Se trató, por cierto, de un pleito de alta intensidad. Pérez lanzaba más golpes, iba siempre hacia adelante, pero sin la velocidad necesaria para soprender. La chilena esperaba en las cuerdas y resistía los ataques, moviéndose con tino y con una guardia engañosamente baja, pero con una vista y reflejos de primer nivel.

Claudio Pardo, el coach, quería que su dirigida trabajara en el centro del ring y que, en el fondo, aumentara la desesperación de la mexicana, acrecentado el grado de imprecisión de los golpes de la tapatía.

Rodríguez dejó generalmente fuera de distancia a su contrincante y metió algunas manos destacadas, con particular exactitud en el caso de los uppercuts. Lo malo para la campeona es que sus impactos carecen de potencia. Llegan con claridad, anotan puntos, pero no deciden de modo claro. Y sólo por eso la historia llegó a los 10 asaltos pactados.

En los últimos tres episodios, el grito de "Crespa, Crespa" se multiplicó en la multitud y su buen boxeo estuvo a la altura, con movimientos precisos y jabs que frenaban los impulsos de Pérez. Así, más de una combinación sacudió a la azteca. Al final, las tarjetas fueron claras: el argentino Omar Fernández y el chileno Luis Valenzuela anotaron 99-91 para la anfitriona, mientras que el mexicano Fabricio López dio un injustificable 95-95.

La Crespa viajará hoy a Las Vegas, para la convención del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), donde buscará traer a Chile el combate por la unificación de las coronas.