La diseñadora venezolana Carolina Herrera siguió esta semana los pasos de su colega Giorgio Armani al competir por un pedazo del mercado de objetos de lujo de Rusia, el cuarto mercado más grande de su tipo.
Herrera, quien nació en Venezuela y vistió a Jackie Kennedy Onassis en sus últimos años, inauguró su primera boutique en el lujoso mall comercial Tsum del centro de la capital rusa, donde presentó un desfile con su colección de hilos tejidos para la temporada Primavera-Verano 2010.
La diseñadora de 70 años espera que, al igual que Armani quien visitó Moscú en octubre, los admiradores de la moda en Rusia, alguna vez conocidos por gastar de manera exuberante, la ayuden a expandir su negocio.
Sin embargo, otros diseñadores no están convencidos de la recuperación del país de una recesión que arrasó con una décima parte de su economía, en términos de producto interno bruto durante la primera mitad del año.
Alexander McQueen y Stella McCartney cerraron las puertas de sus tiendas poco tiempo después de su inauguración, mientras otros diseñadores enfrentaron una drástica caída en ventas.
Pero Herrera, vestida con una elegante blusa de terciopelo negro y pantalones del mismo color, es optimista y dice: "Creo que la crisis frenó muchas cosas, pero la moda es la última en irse, porque las mujeres siempre están comprando".
Herrera exhibió ante unos 200 seguidores impecablemente vestidos una colección dominada por vestidos de color ámbar, rosa y caramelo, inspirados en las formas encontradas en canastas japonesas.