Se estrenaron como carreras novedosas y acordes con las demandas  del mercado, sin embargo, a los pocos días de ver la luz tuvieron que cerrarse.  La razón: falta de alumnos interesados. Ese fue el destino de dos programas novedosos que abrieron sus puertas para el proceso de admisión 2010, ofreciendo campos laborales prometedores a sus egresados. Sin embargo, por desconocimiento o  desinterés, los alumnos no respondieron al llamado y las carreras no alcanzaron a llenar ni la mitad de sus vacantes, por lo que las autoridades decidieron cerrarlas.

Es el caso de Televisión, en la U. Mayor, y Licenciatura en Educación Técnica y Formación Profesional, de la U. de Santiago. El caso reabre la polémica acerca de cómo los planteles deciden abrir carreras.
La primera se ofrecía como una alternativa a Comunicación Audiovisual que dicta el plantel. La malla curricular era similar, pero la primera se enfocaría en la industria televisiva, rubro en el que, según los cálculos de la casa de estudio, se requieren personas especializadas. Sin embargo, sólo tres de las 20 vacantes se llenaron.

Similar fue el destino de Licenciatura en Educación Técnica y Formación Profesional en la Usach, que pretendía formar profesores para hacer clases en liceos técnico-profesionales. De las 150 vacantes, finalmente 11 alumnos se matricularon. 

No fue el caso de todos los programas nuevos de este proceso. Las 40 vacantes de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la U. de Concepción se llenaron. También fue positiva la convocatoria de Gestión de Información, Bibliotecas y Archivos de la U. Alberto Hurtado, la que ha matriculado a 20 alumnos, para un cupo de 24.  A su vez,  Licenciatura en Astronomía e Ingeniería en Administración Hotelera, en la U. Andrés Bello, completaron las vacantes.

El proceso

¿Desinterés de los jóvenes? ¿Un mercado laboral poco atractivo? La mayoría de los planteles confiesa que hace un estudio antes de abrir una nueva carrera, donde se consideran aspectos desde la malla curricular  hasta el interés de los jóvenes. No hay una sola forma de operar. En la U. Alberto Hurtado, por ejemplo, se invita a asesores externos a analizar el panorama, mientras que en la U. Andrés Bello, el análisis pasa por las condiciones de mercado -como la rentabilidad de abrir el proceso-, hasta focus group entre escolares. 

Informe que, en todo caso, no asegura el éxito del programa. En el caso de la carrera de la Usach, sí había un estudio que avalaba su apertura. "No tenemos duda de la pertinencia de esta carrera. La gente que enseña en los colegios técnicos son ingenieros, no especializados", dice Rodrigo Vidal, vicerrector académico de la Usach. Agrega: "Nunca creímos que iban a llegar tan pocos. Lo atribuimos al síndrome de la carrera nueva, porque es primera vez que se imparte en Chile, también a que es una pedagogía, las que están desvalorizadas, y a que se mira en menos la formación técnica".

En la U. de Concepción no hubo un estudio previo. "La apuesta apuntaba a un segmento de gente a la que le interesa el tema y que está familiarizada con términos como conservación", explica Aníbal Pauchard, de la Facultad de Ciencias Forestales del plantel.

Por lo pronto,  a los estudiantes de la Usach se les ofreció seguir otra pedagogía en el mismo plantel y a los de Televisión, cursar Cine.