En 1982, el fotógrafo George Munro retrató los primeros kilómetros de la Carretera Austral. Consiguió un permiso en el Ejército, institución a cargo de la construcción de este camino, y fue el primero en recorrer la ruta.
En varios tramos, el camino estaba en tan mal estado que Munro tenía que pedirle ayuda al Ejército y subir su automóvil a camiones de la institución castrense, para seguir avanzando en su travesía.
En aquella época, los habitantes de esa extensa zona carecían de vías de comunicación entre las distintas localidades, debido a su difícil morfología y clima extremo. Este fragmentado territorio mezcla lagos, hielos, pantanos, bosques, ríos y acantilados.
Treinta años después, en 2011, Munro decidió realizar nuevamente el recorrido, el que plasmó en el libro "Carretera Austral: 30 años integrando Chile".
En este registro se pueden comparar los avances en materia vial y los cambios que ha tenido esta zona. "Me enamoré de sus lluvias, bosques, lagos y montañas", dice Munro en el texto.
Pero las obras siguen avanzando. Según la ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, este proyecto tiene prioridad presidencial. La Ruta 7 Norte, entre Puerto Montt y Coyhaique, tiene 620 kilómetros, de los cuales 254 están pavimentados.
"Actualmente están en ejecución más de 108 kilómetros de pavimentación. Nuestro objetivo de aquí al 2014 es tener un 70% de la carretera pavimentada", explica la ministra.
En 1976 se dio inicio al proyecto de la Ruta 7 y, según cuenta Fernando Ortúzar, director regional de Sernatur de Los Lagos, "fue una decisión geopolítica, para sacar del aislamiento a toda la zona austral de Chile. Fue una decisión que terminó gatillando lo que es hoy día un desarrollo turístico que crece año a año".
Ortúzar agrega que, en ese entonces, la mantención familiar se desarrollaba bajo el sistema de economías de autosubsistencia. "La gente tenía sus animales y sus huertos para pasar el año", cuenta.
La obra que inició el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), contó con más de 1.200 kilómetros de Carretera Austral y 229 kilómetros de caminos transversales construidos. Esto "ha permitido integrar físicamente al territorio nacional a una superficie total de 175 mil kilómetros cuadrados y ha logrado sustraer del aislamiento geográfico a más de 16 localidades cercanas a la carretera", se explica en el sitio web del Ejército.
Algunas localidades beneficiadas fueron La Junta, El Pangue, Coyhaique, Villa Cerro Castillo, Bahía Murta, Puerto Guadal, Chile Chico, Cochrane, Villa O'Higgins y Caleta Tortel.
Actualmente, la Carretera Austral es un ícono turístico no sólo para los chilenos, sino que también para los extranjeros, quienes deciden recorrerla en bicicleta o en moto, en algunos casos.
La ruta se inicia en Puerto Montt y, 42 kilómetros al sur, está la primera parada, en La Arena, donde se puede acceder a la primera barcaza.
Según datos otorgados por la Seremi de Transportes, la demanda en los tramos Hornopirén-Chaitén/Hornopirén-Caleta Gonzalo ha aumentado sustancialmente: entre enero y febrero 2013 creció un 40%, al ser comparados con el mismo período de 2012.
Si bien el objetivo más cercano es completar el 70% de la pavimentación de la Carretera Austral en 2014, para 2017 se proyecta totalizar la pavimentación de la ruta.
"El objetivo es, de aquí al 2017, tener completamente pavimentada esa ruta y tener una senda de penetración en el parque Pumalín, con una inversión cercana a los US$ 600 millones", dice la ministra Silva, para lo cual ya se está desarrollando el proceso de expropiaciones.
A esto se debe sumar que se está desarrollando un proceso de licitación en los tramos marítimos, explica el seremi de Transportes de Los Lagos, Alex Bartsch, el cual esperan cerrar este año con las adjudicaciones. "Vamos a colocar un estándar mayor de naves y con más capacidad y velocidad", señala.
La Universidad Católica tiene una concesión de terreno al sur de Aysén, en bahía Exploradores. Según el profesor Pablo Osses, del Instituto de Geografía, en esta zona hace 10 años que se está construyendo un tramo, lo que les ha permitido observar los cambios que se han producido.
Esta área tenía cerca de 40 habitantes, quienes han ido emigrando en búsqueda de nuevas oportunidades.
Según el docente, la venta de tierras ha determinado un cambio en la estructura de la sociedad, porque la gente puede salir y entrar. Por ejemplo, muchos ex propietarios ahora son empleados, mientras otros se han ido a otras ciudades. Hoy no quedan más de 20 personas, dice.