El Gobierno de Cuba ha puesto en libertad "por razones humanitarias" al contratista estadounidense Alan Gross, preso en La Habana desde hace cinco años y quien ya está volando de regreso a su país, anunció hoy la Casa Blanca.
"Esta mañana, Alan Gross ha salido de Cuba en un avión del Gobierno estadounidense", explicó bajo anonimato un alto funcionario.
La liberación de Gross, de 65 años, se produjo "por razones humanitarias" y "a petición de Estados Unidos", agregó el alto funcionario.
Asimismo, la Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama hará una declaración sobre Cuba a partir de las 12.00 hora local (14.00 hora chilena).
Así mismo, El presidente de Cuba, Raúl Castro, comparecerá ante la televisión y radio estatales de su país para hablar de "importantes temas de las relaciones con Estados Unidos".
El Gobierno cubano aun no confirmó la puesta en libertad del contratista estadounidense Alan Gross.
De acuerdo con varios medios estadounidenses, que citan a altos funcionarios bajo anonimato, la liberación de Gross ha sido a cambio de la de tres de los agentes del grupo de "Los Cinco" espías cubanos condenados en 2001 y encarcelados en EE.UU.
El pasado 3 de diciembre, cuando se cumplieron cinco años de su detención y encarcelamiento, la Casa Blanca volvió a urgir al Gobierno de Cuba a liberar a Gross y reiteró la preocupación por su estado de salud.
La liberación de Gross "eliminaría un obstáculo hacia unas relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba", sostuvo entonces el portavoz de Obama, Josh Earnest.
Gross fue arrestado y encarcelado en diciembre de 2009, cuando trabajaba en la isla como contratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).
Catorce meses después fue juzgado y condenado a 15 años de prisión, acusado por el Gobierno cubano de "acciones contra la integridad territorial del Estado".
El Gobierno de Estados Unidos mantiene que Gross trataba simplemente de proporcionar acceso "sin censura" a internet para "una pequeña comunidad religiosa" judía en la isla.
Según su familia, la salud de Gross se ha "deteriorado severamente" en estos años, durante los que ha desarrollado artritis degenerativa en una pierna y una afección en el hombro. También se ha especulado sobre el desgaste de sus facultades mentales.
Su esposa, Judy, emitió también un comunicado en el quinto aniversario del arresto de Gross en el que afirmaba que su marido "ha pagado un precio terrible por servir a su país".
Tras cinco años de encarcelamiento, "Alan está acabado. Es hora de que el presidente Obama lo traiga de regreso a Estados Unidos; de lo contrario, será demasiado tarde", advirtió entonces su esposa.