"Mamá estaba diciendo sus oraciones", dijo Jordyn Grace, la niña de tres años que este jueves fue encontrada aferrada al cuerpo sin vida de su madre, mientras las aguas que estaban a su alrededor subían. Temblando de hipotermia, la niña fue rescatada por un equipo en un bote en Houston, luego de que visualizaran la mochila rosada que llevaba puesta. Hasta anoche la pequeña se encontraba en un hospital de Beaumont, en Texas, donde le habría dicho a un familiar que estuvieron "bastante tiempo" en el agua.
El huracán Harvey, que tocó tierra el viernes pasado, cobraba la vida de 38 personas y la Casa Blanca señaló que 100.000 hogares han sido afectados por la tormenta. Además, Trump prometió donar US$ 1 millón de su propio dinero para las labores de reconstrucción.
Mientras la poderosa tormenta comenzaba a debilitarse, se registraron dos explosiones en una planta química en Crosby, al noreste de Houston, inundada tras el paso de Harvey. Los estallidos se produjeron cuando el agua ingresó y uno de los nueve contenidos refrigerados de peróxido orgánico, compuesto para elaborar plásticos, falló. Se teme que podrían registrarse nuevas explosiones.
Los equipos de rescatistas buscaban este jueves casa por casa a sobrevivientes en Houston. De acuerdo con un análisis de la Universidad de Wisconsin citado por el diario The Washington Post, Harvey se ubica en una escala diferente a todo lo que se ha visto antes en Estados Unidos. El reporte señala que es una inundación única en 1.000 años.
La Casa Blanca anunció que pedirá al Congreso fondos de emergencia para financiar la recuperación de infraestructura en los estados de Texas y Louisiana, devastados por la tormenta.