El matrimonio o vivir en pareja es un factor protector para la salud del corazón. Así lo revela un estudio publicado en la Revista Europea de Cardiología Preventiva, que analizó los registros de infartos de Finlandia durante 10 años y que mostró que las personas solteras tienen mayores posibilidades de tener un ataque cardíaco y morir producto de él, que las casadas o que conviven.
El estudio -realizado por expertos de la Turku University Hospital- arrojó que la incidencia de riesgo de ataque cardíaco agudo fue un 66% más alta en los solteros que en los casados o convivientes. Lo mismo pasó con la tasa de mortalidad, medida un mes después del evento: fue superior en hombres y mujeres sin pareja en hasta 168% y 175%, respectivamente.
Aunque las cifras muestran que vivir en pareja fue un factor protector especialmente en la mediana edad, también lo fue para los adultos mayores.
Los expertos, liderados por Aino Lammintausta, analizaron a los hombres casados y solteros, de 65 a 74 años de edad, que morían tras un ataque cardíaco. En los casados, la tasa de muertos por esta causa fue de 866 por cada 100 mil personas al año. En los solteros el doble: 1.792 por cada 100 mil personas.
Los autores del estudio creen que las cifras pueden explicarse en que las personas solteras o que se divorcian pueden tener peor estado de salud o físico, al no tener una atención adecuada después del alta médica. "Las personas casadas, en general, tienen mejores hábitos de salud y un apoyo social de mejor calidad, lo que mejoraría su salud".