En marcha se encuentra ya el calendario de trabajo que dará origen a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) 2013 y al cálculo de la pobreza asociado a ella. Tras la cancelación de la edición 2012, como consecuencia del debate y cuestionamientos del que fueron objeto los resultados de 2011 -donde la tasa de pobreza se situó en 14,4%-, el gobierno está decidido a sacar adelante la que será la última medición bajo su administración.

Así lo asegura el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, quien detalla los principales cambios que se incorporarán en la presente versión, fija los plazos de las distintas etapas y anticipa la solución que se está barajando en el caso de que el INE autónomo no alcance a estar operativo en marzo de 2014, cuando se debe iniciar el procesamiento de los datos que arroje la Casen.

Lavín señala que aun cuando será el próximo gobierno el encargado de dar a conocer los nuevos resultados de la pobreza, el Presidente Piñera quiere dejar como legado en la materia esta remozada institucionalidad más exigente. "Nos gustaría que queden definidas las nuevas dimensiones que enriquezcan esta política pública. A la siguiente administración le corresponderá aplicar los cambios, pero la metodología y las líneas ya estarán aprobadas. Las propuestas tendrán un grado de acuerdo y transversalidad que les dará legitimidad", plantea el ministro.

Para ello, las modificaciones se están trabajando bajo el alero de la comisión asesora que convocó el Primer Mandatario a fines de 2012 y que el lunes 29 de abril le hizo entrega de su primer informe con recomendaciones. Esta instancia es presidida por Rodrigo Jordán y la integran, entre otros, Benito Baranda, Luis Larraín, Andrea Repetto, Claudio Sapelli, Susana Tonda y la subsecretaria de Evaluación Social, Soledad Arellano.

DISTINTAS MEDICIONES

"Las decisiones las vamos a tomar de común acuerdo, pero el ánimo del gobierno es acoger las propuestas de la comisión (…). Hay una alta valoración del trabajo que están haciendo, que no sólo es muy profundo en términos académicos, sino que también tiene un aporte en términos de las vivencias de las personas que la conforman", sostiene el secretario de Estado. De acuerdo entonces a dichas propuestas, pero también incluyendo observaciones del propio Presidente Piñera, Lavín explica que ya hay tres puntos establecidos.

Primero, la Casen 2013 mantendrá la comparabilidad con las mediciones anteriores, para lo cual se seguirá calculando la pobreza e indigencia sobre la base de la canasta básica de alimentos definida de acuerdo a los patrones de consumo proporcionados por la IV Encuesta de Presupuestos Familiares del INE de 1987-1988. Según esto, actualmente la línea de pobreza se ubica en los $75.528 y la de indigencia en $37.764.

Segundo, se actualizará el valor de ambas líneas a partir de los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE de 2012, lo que desde ya se sabe constituye una medida más exigente que arrojará mayores niveles de pobreza e indigencia, al incorporar una "canasta básica que reflejará lo que realmente consumen los sectores más vulnerables en Chile hoy", dice el ministro.

Esta nueva línea de la pobreza será calculada por la comisión que encabeza Jordán, una vez que reciban la información pertinente del INE, lo que debería ocurrir en agosto. Pero, adicionalmente, la comisión fijará otra línea: una de vulnerabilidad, que estará por sobre la de pobreza.

"Vamos a adoptar ese criterio porque permite focalizar las políticas públicas hacia un sector que ya salió de la pobreza y que podríamos denominar clase media vulnerable", manifiesta Lavín. Si bien aún no fijan el nivel de ingresos mensuales que definirá esta categoría, adelanta que se trata de familias que rompieron el círculo de la pobreza, pero que podrían caer nuevamente ante shocks como una enfermedad o la pérdida del empleo, y que probablemente representan hoy a una proporción del segundo quintil de ingresos.

Como tercer punto, Lavín anuncia que otra de las propuestas que recogió el gobierno es la medición multidimensional de la pobreza. "Es una nueva manera de mirar la pobreza de forma más integral, que surge del trabajo de la comisión y que el Presidente Piñera quiere institucionalizar", precisa el ministro. "Esto agregará riqueza a la medición por ingresos, porque permitirá visibilizar otras dimensiones de la pobreza y enfocar la política pública hacia eso", señala. En ese sentido, detalla que si bien aún no tienen definido la manera en que presentarán los resultados, la comisión avanza en indicadores que permitirán medir y operacionalizar cuatro dimensiones: educación, salud, vivienda y entorno. Esta última arista "tendrá que ver con el acceso a bienes públicos y servicios, como áreas de recreación, parques y transporte", manifiesta.

Así, sostiene el ministro, "vamos a tener la medición tradicional de la pobreza que se viene haciendo desde el 90 para poder comparar, una nueva línea de pobreza más exigente, vamos a incorporar la vulnerabilidad y, además, tendremos indicadores de multidimensionalidad. Todo esto se puede obtener con la misma encuesta Casen, aunque quizás se deban incorporar algunas preguntas al cuestionario como tradicionalmente se ha hecho".

CRONOGRAMA Y EL ROL DEL INE

En lo que constituye el cronograma del proceso de la Casen 2013, el INE ya se encuentra trabajando en el diseño muestral de la encuesta y el Ministerio de Desarrollo Social está elaborando las bases de la licitación para el levantamiento de los datos. "La licitación se llevará a cabo en junio y la adjudicación debiera ser a fines de julio o principio de agosto", puntualiza el secretario de Estado. Después de eso viene el análisis del cuestionario y entre octubre y enero el trabajo de campo de la encuesta. El procesamiento de datos se hará en marzo, cuando la institución entregue la información recopilada a quien hará el cálculo de la pobreza.

En esta materia, el ministro Lavín reafirma que la entidad escogida es el INE y que reemplazará a la Cepal.

No obstante, reconoce que ante la posibilidad de que para marzo de 2014 aún no esté operativa la plena autonomía de dicha institución -el proyecto respectivo está en el Congreso-, se le pidió a la comisión que lidera Jordán que trabaje en una propuesta alternativa de institucionalidad para el cálculo de la pobreza. "Si cuando llegue el momento de calcular la pobreza el INE aún no es autónomo, esto requerirá de una institucionalidad transitoria que valide y transparente el cálculo. Esa es la propuesta que esperamos de la comisión (...). Puede ser que un grupo de expertos acompañe y supervise el trabajo del INE", plantea Lavín. A su juicio, los cuestionamientos que ha sufrido el INE en los últimos meses y que implicó la renuncia de su anterior timonel, Francisco Labbé, no le restan puntos para hacerse cargo de medir la pobreza, toda vez que su nuevo timonel, Juan Eduardo Coeymans, es un profesional que da amplias garantías técnicas.

Por último, insiste en que el gobierno pretende instaurar que la Casen se aplique de manera anual.

"Con la pobreza multidimensional más sentido tiene una medición anual. Eso permite ponerse metas. Si mes a mes esperamos indicadores como el Imacec, también debemos ver qué pasa con la pobreza y la vulnerabilidad año a año. Eso da más fuerza a las políticas sociales", argumenta Lavín.