El australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V) dominó los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Indianápolis de MotoGP con un ritmo constante muy alto y casi al final de los mismos rebajando el récord de la pista en varias ocasiones.
La superioridad de Stoner fue impresionante, pues el ritmo que marcó resultó inalcanzable para sus rivales en todo momento y quien más cerca acabó de él, el "local" Ben Spies (Yamaha YZR M 1), se tuvo que conformar con hacerlo a más de medio segundo.
Salvo imprevistos en forma de caída o percance mecánico, algo harto improbable, la superioridad de Casey Stoner en el óvalo Brickyard de Indianápolis es total y ninguno de sus rivales parece en condiciones de plantarle cara mañana, lo que sentenciaría aún más un título mundial que cada parece tener más claros el nombre y apellido de su nuevo propietario.
El registro de Stoner, 1:38.850, es casi siete décimas de segundo más rápido que el anterior récord que él mismo estableció esta mañana y casi un segundo por debajo del que detentaba Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) con 1:39.730 desde la temporada 2009.
Tras él, como era previsible, acabó Ben Spies (Yamaha YZR M 1), que superó por dos décimas de segundo al vigente campeón del mundo, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), para convertirse en la referencia estadounidense de esta carrera.
La cuarta plaza de los entrenamientos oficiales acabó siendo para Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) aunque en su caso ya con un segundo de diferencia respecto Stoner.
El polo opuesto de la situación fue el vivido por el italiano Valentino Rossi (Ducati Desmosedici), quien sufrió sobre la moto para intentar rebajar sus tiempos y durante buena parte de la tanda oficial estuvo atrás, muy atrás, para mejorar algo, ligeramente, al final, para terminar en el decimocuarto.