Cerca de 400.000 personas visitaron la XXIII edición de la Feria del Libro de Bogotá, que concluyó ayer después de trece días en los que se comprometieron negocios internacionales por valor de más de 17 millones de dólares y se cerraron ventas directas por casi seis millones.
Con más de 700 actos culturales y un especial homenaje al Bicentenario de las Independencias, la feria cultural más importante del país contó con la oferta de unos 500 expositores nacionales e internacionales, procedentes de países como México, Argentina, Venezuela, Chile, Irán o Estados Unidos, entre otros.
La rueda de negocios con la que cuenta la feria, organizada por Proexport con el apoyo de la Cámara Colombiana del Libro, logró cerrar negocios internacionales por más de 17,7 millones de dólares, según un comunicado difundido hoy por los organizadores.
Casi 150 compradores de Argentina, Aruba, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay participaron en las 1.700 citas empresariales celebradas durante la feria entre 127 editoriales.
En cuanto a las ventas directas en los expositores, éstas se elevaron a 5,8 millones de dólares frente a los 4,3 millones que se obtuvieron en la edición de 2009.
Entre los escritores asistentes destacaron los franceses Gilles Lipovetsky y Catherine Millet, así como los expertos en soportes multimedia, Bob Stein y Jean François Fogel, que promovieron el protagonismo del libro digital en la feria.
Precisamente el libro digital compartió protagonismo con el homenaje a las independencias, motivo por el cual la propia Colombia fue el país invitado, con especial mención al departamento de Boyacá (centro), histórico lugar en el proceso de liberación.
Exposiciones, café-tertulias, filmes y talleres infantiles y juveniles; así como conciertos didácticos con presentaciones de teatro y danza y espacios interactivos, fueron algunos de los espacios y actividades dedicados a la identidad nacional.
Al cierre de la feria, sus organizadores anunciaron que el evento regresará a su calendario tradicional del primer semestre del año ya que el cambio de fecha (de abril a agosto) no dio los resultados esperados, teniendo en cuenta que, según la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), agosto es el mes del año con ventas más bajas.
Además, este período coincide con la temporada de vacaciones en el hemisferio norte, lo que dificulta la participación de escritores de esta región, por lo que la XXIV Feria Internacional del Libro de Bogotá se llevará a cabo entre el 4 y el 16 de mayo de 2011.