"(El programa) DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) literalmente cambió mi vida. Realmente no sé dónde estaría sin él", cuenta a la agencia Reuters, Ilka Eren, que llegó a Estados Unidos con sus padres desde Turquía hace 15 años. Su vida, al igual que la de unos 800 mil jóvenes podría cambiar drásticamente si el Presidente Donald Trump termina hoy con el programa.

Cuando la joven (25 años) estaba en la universidad postuló al programa que en 2012 lanzó el entonces Presidente Barack Obama. Si bien Daca no cambia el estatus legal de un inmigrante, lo protege de la deportación y le da el derecho de vivir, estudiar y trabajar legalmente a los denominados "Dreamers" ("soñadores"), jóvenes llegados a Estados Unidos siendo niños y que viven ilegalmente en el país.

Actualmente 787.580 inmigrantes han recibido protección del DACA desde su lanzamiento en 2012.

Para postular deben ser menores de 31 años al 15 de junio de 2012 y ser indocumentados. Los "dreamers" tienen que haber llegado a Estados Unidos antes de haber cumplido 16 años y haber vivido de forma continua en el país desde junio de 2007. A diferencia de Ilka, la mayoría proviene de México, El Salvador, Guatemala y Honduras.

Trump había prometido durante su campaña poner fin a la inmigración ilegal. Según la prensa el mandatario anunciaría hoy el fin del programa DACA en seis meses más, lo que le daría tiempo al Congreso para un potencial reemplazo. Como es una decisión ejecutiva, el Presidente podría revertir esta política.