¿Cuál es la primera palabra que se le viene a la cabeza al hablar de corrupción? "Políticos, política y gobierno", es la respuesta para el 42% de los chilenos, según establece el estudio sobre integridad pública y privada realizado por la Facultad de Comunicaciones de la U. del Desarrollo (UDD) junto a KPMG y Chile Transparente.
El sondeo indica que en segundo lugar se nombraron las palabras "robo y ladrones" (13%) y en tercer lugar a "gobierno y Michelle Bachelet" (11%), superando a otros términos tales como "sinvergüenza, engaño y estafa" (9%).
A la hora de evaluar a las entidades públicas, solo el 36% de los encuestados considera que acatan reglas, mientras un 33% opina que están orientadas para beneficiar a los demás. En tanto, el 27% asegura que son responsables y un 15% las considera como honestas.
Carolina Mardones, decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, indica que esos resultados dejan en claro que el desprestigio de la política es generalizado. "Hay una consistencia en los estudios de integridad y confianza en que hay una mala evaluación del sector político en ese ámbito. En los últimos años, si se miran otros indicadores, se ve que eso ha ido empeorando, lo que puede estar explicado por distintos casos que se han dado a conocer en los medios de comunicación", indica.
Esa visión del mundo político y los políticos afecta la confianza. Es un sector del que se tiene una baja opinión de integridad, dice Mardones. "Lo que no necesariamente se relaciona con la baja participación en elecciones", aclara.
"El sector político tiene que hacer un trabajo para mejorar su percepción de integridad. En ese sentido, el estudio aporta para ver cuáles son los aspectos relevantes de la percepción de integridad y la confianza, que no basta solo con respetar las leyes, hay que ser respetuosos de las personas y del medioambiente, por ejemplo", indica Mardones.
El estudio también destaca que la institución de Carabineros sigue teniendo una buena percepción de integridad (tercer lugar después de la PDI y las ONG) a pesar del escándalo de fraude dentro de la institución.
En tanto, los medios de comunicación se ubican en el tercio de los mejor evaluados y los peores son los partidos políticos, el Congreso, Tribunales de Justicia y gobierno.