Parecía que había empezado a sudar sangre, el esfuerzo sobrehumano le reventó algunos vasos sanguíneos de su cabeza. Segundos antes había logrado lo que ningún ser humano había sido capaz de hacer: levantar media tonelada en peso muerto en una serie válida para el campeonato del "Hombre más fuerte del mundo".
Eddie Hall se paró en medio de la barra, que se extendía con un interminable número de pesos a cada lado.
Agitó los brazos, alentando al público, se agachó, tomó la barra y se levantó, con los brazos rectos y tensados. Los segundos comenzaron a transcurrir.
Uno, dos, tres... El cuerpo temblaba, la mirada perdida al frente, parecía que iba a explotar... ¡siete, ocho, nueve!
Hall soltó la barra y se desplomó sobre sus rodillas. La confusión y angustia se apoderó del recinto Leeds Arena, que transformó el bullicio en murmullo.
El récord mundial ya estaba en su poder, 500 kilogramos en peso muerto, pero en ese momento hubo temor por su vida.
"La presión en mi cuerpo fue surrealista", reconoció Hall tras recuperar el conocimiento y darse cuenta de su hazaña.
"Me desmayé, sangré por la nariz. No es saludable hacer algo así".
"Casi me mata", le dijo el poderoso atleta al diario Yorkshire Evening Post.
Apodado "La Bestia", Hall comenzó a participar en las competencias del hombre más fuerte del mundo en 2010 cuando se consagró en el campeonato de Inglaterra.
Desde entonces ha ganado todas las pruebas en Reino Unido y en 2015 finalizó en cuarto lugar en el campeonato mundial.
"Lo hice y estoy seguro que estará en los libros de récords por mucho tiempo. Es una gran sensación", dijo.
"Es como el primer hombre en la Luna, o el primer hombre en correr la milla en menos de cuatro minutos. Ahora soy yo el primer en levantar media tonelada en peso muerto".
Tras el esfuerzo Hall no pudo seguir compitiendo por el cetro europeo que defendía el islandés Hafbor Júlíus Björnsson.
Pero "La Montaña" de la popular serie "Juego de Tronos" no pudo repetir el triunfo por tercera ocasión consecutiva al perder la final frente al británico Laurence Shahlaei, quien sorprendió gracias a los puntos obtenidos en la prueba de transportar un auto.
Shahlaei recorrió 20 metros con un Volkswagen Beattle a cuestas en 11 segundos 05 centésimas.