A pesar del rechazo de Kiev y parte de Occidente, los separatistas prorrusos del este de Ucrania celebraron hoy un referéndum y los líderes de las autoproclamadas "República Popular de Donetsk" y "República Popular de Lugansk" reportaron elevadas cifras a favor de la independencia.

En la región de Donetsk un 89 por ciento se manifestó por escindirse de Kiev y solamente el 10,1 por ciento se pronunció en contra de la independencia, tuiteó esta noche Radio Svoboda. De momento no había resultados de Lugansk, aunque se aguardaban resultados similares. El "presidente de la junta electoral" de Donetsk Roman Liagin tenía previsto presentar cifras definitivas el lunes.

Previamente los activistas reportaron una participación electoral muy alta, presuntamente 71 por ciento en la región de Donetsk y más del 80 por ciento en Lugansk. El dirigente Denis Pushilin anunció que en un próximo paso los activistas buscarán formar estructuras estatales y militares.

Según el jefe la comisión electoral de la "República Popular de Donetsk", la participación en la consulta, declarada ilegal por el Gobierno de Kiev, fue del 75 por ciento del censo electoral, cifrado en poco más de 3,1 millones de ciudadanos.

"El referéndum lo es todo para nosotros", afirmó el autoproclamado gobernador popular de Donetsk, Pavel Gubarev, en declaración a la televisión rusa.

Para Gubarev, la creación de un nuevo ente estatal es sólo el primer paso hacia la formación de una "Nueva Rusia" en la zona del sureste de Ucrania.

El gobierno proccidental de Kiev no reconoce el referéndum, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea (UE). El plebiscito no es más que una "campaña de información para ocultar crímenes", sostuvo el jefe de la oficina presidencial de Kiev, Serguei Pashinski.

Además, el Ministerio de Exteriores de Ucrania acusó al gobierno ruso de "inspirar, organizar y financiar" el referéndum separatista. El presidente francés, François Hollande, calificó hoy como "nulo" el referéndum durante una visita a Azerbaiyán.

De momento no se registraron reacciones en Rusia. El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, había instado a los separatistas a aplazar el referéndum. En Moscú algunas personas -presuntamente de las regiones de Donetsk y Lugansk- participaron en el referéndum a través de un local electoral improvisado al aire libre.

"La participación electoral no es sólo alta, es abrumadora", afirmó el "presidente de la junta electoral" de la autoproclamada "República Popular de Donetsk" Liagin a la agencia Interfax. 

El referéndum no contó con la supervisión de observadores internacionales y los separatistas no tuvieron acceso a los padrones electorales actualizados.

Según el gobierno central de Kiev, en amplias partes de las regiones con fuerte presencia prorrusa con más de 6,5 millones de habitantes no se llevó a cabo una verdadera votación. Medios proucranianos hablaron de un fraude masivo.

Pashinski aseguró que la ofensiva militar del gobierno sigue avanzando en el este del país y que "en la operación murieron muchos separatistas". Según el funcionario de Kiev, en Slaviansk, Kramatorsk y Kransy Liman -en la región de Donetsk- la "operación antiterrorista" está entrando en una "fase final".

Durante un operativo militar en la ciudad de Krasnoarmejsk una persona murió y otra resultó herida, reportaron esta noche medios rusos. De acuerdo con esta versión, las tropas gubernamentales ucranianas frenaron la votación en un local electoral para el controvertido referéndum. Durante una pelea posterior se produjeron varios disparos.

Además, en la zona vecina de Lugansk habitantes de una localidad impidieron el avance de la Guardia Nacional ucraniana, al bloquear la calle formando una barrera humana.

Previamente fotos y videos de la capital de la región, Donetsk, mostraban largas colas frente a los centros de votación. Los habitantes colocaban sus papeletas en urnas transparentes en las que se había pegado la bandera negra, azul y roja de la "República Popular".

En algunos lugares, como en Slaviansk, las urnas se colocaron incluso en plena calle, o junto a las barricadas de los activistas prorrusos.

Con el referéndum, los separatistas buscaron que la población vote sobre la independencia de las autoproclamadas "repúblicas populares". Por el momento no está previsto que Donetsk y Lugansk se unan a la Federación Rusa, como ocurrió tras el referéndum de Crimea.

Ucrania ha convocado elecciones presidenciales para el 25 de mayo, que sí son apoyadas por los países occidentales. 

Estados Unidos acusó a Rusia de no hacer lo suficiente para frenar a los separatistas. Putin pidió la postergación del referéndum pero no tomó acciones para reforzar sus palabras, indicó en Washington el Departamento de Estado, por lo que no hizo valer realmente su influencia sobre los prorrusos.

Por su parte, los ministros de Exteriores de la UE debatirán mañana lunes sobre nuevas sanciones contra Rusia por la crisis en Ucrania. Según fuentes comunitarias es posible que se amplíe la lista de personas a las que se prohibió la entrada al bloque y se les congelaron sus cuentas bancarias. Sin embargo no se tomará ninguna decisión respecto a una tercera fase que incluiría sanciones a sectores económicos completos.