Iker Casillas quería apurar el juego y él fue a realizar un saque de costado. Pero el arquero del Real Madrid no lo hizo bien. Terminado el duelo, con el 1-1 que clasificaba a la Juventus a la final de la Liga de Campeones, esa imagen se transformó casi en un símbolo de la impotencia merengue y desató el ingenio en redes sociales.