Dejarlo a un costado de las filas republicanas o traspasarle la decisión a los votantes de Alabama, es la división que enfrenta el Partido Republicano, con respecto a las acusaciones sexuales contra el candidato republicano al Senado por Alabama, Roy Moore.
Moore, de 70 años, fue acusado por al menos siete mujeres de abuso sexual en el pasado, incluyendo una niña de 14 años, cuando él tenía 30, como reveló el diario The Washington Post, la semana pasada.
Las elecciones para definir al sucesor del actual fiscal general, Jeff Sessions, están previstas para el 12 de diciembre. Ante esto, Moore ha señalado que las acusaciones en su contra, se basan en acciones malintencionadas de algunos miembros en el Senado para que su campaña no llegue a puerto. Tras negar constantemente las acusaciones en su contra, sostuvo que seguirá adelante en la carrera para ocupar el puesto en el Capitolio "respetando los principios de Dios y de su país".
Moore, del ala más conservadora de los republicanos, compite con el demócrata Doug Jones, en un terreno mayoritariamente republicano. Los demócratas no ganan en Alabama hace 25 años. Una encuesta de FOX10/Strategy Research publicada el miércoles situó a Roy Moore con una ventaja de más de tres puntos sobre Jones, quien en todo caso, llegó a estar 20 puntos por debajo, por lo que desde que estalló la polémica ha aumentado sus posibilidades en los sondeos.
Kayla Moore, la esposa del candidato republicano salió a defender a su marido y aseguró que éste no se retirará de la contienda: "Incluso después de todos los ataques en contra mía, en contra de mi familia, en contra de la fundación (de los Moore) y ahora en contra de mi marido, él no se retirará", dijo Kayla Moore.
Pero son los mismos republicanos en Washington quienes han pedido que Moore se retire de la carrera, como Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado, que sostuvo que Moore "debiera hacerse a un lado". Ante esto, Moore respondió que "aparentemente McConnell y el establishment republicano prefieren que se elija a un demócrata favorable al aborto antes que a un cristiano conservador".
Trump se ha mantenido en silencio, pero sí se refirió al escándalo que involucra al senador demócrata Alan Franken y la foto en la que aparece tocándole los senos a una mujer mientras dormía, en 2006.