La lista de personas que evalúa seguir acciones legales contra Caval, la empresa que Natalia Compagnon, la nuera de la Presidenta, tiene junto a Mauricio Valero, sigue creciendo.
A la demanda laboral que interpuso Sergio Bustos por el no pago de su sueldo durante 14 meses ni de un supuesto bono por 5.000 UF, y que en su totalidad llega a los 230 millones de pesos, se podría sumar una nueva acción legal.
Esta la llevaría a cabo Iván Garrido Concha, ex funcionario del Banco de Chile, y que, según versión de Bustos, actuó como agente facilitador en el crédito conseguido por Caval de 6.500 millones de pesos para comprar los controvertidos terrenos de Machalí.
El episodio detonó en que Sebastián Dávalos, el hijo de la Presidenta, renunciara a su cargo como director del Área Sociocultural de La Moneda luego de que el propio Banco de Chile diera a conocer en un comunicado que Dávalos participó en una reunión con Andrónico Luksic, vicepresidente del banco, en noviembre de 2013 para gestinar el préstamo.
A diferencia de Bustos, Concha no era empleado de Caval, aunque sí había acordado una cifra fija en caso de que el crédito con el banco se concretara: 150 millones de pesos. El monto habría sido ofrecido por la misma empresa Caval a Garrido en su rol de tramitador del crédito. Eso es lo que plantean los abogados de Garrido para sostener la presentación de acciones legales o civiles dentro de las próximas semanas. Hasta el momento, sin embargo, no está del todo claro, cuál será la estrategia que seguirán para conseguir el pago de esta supuesta deuda.
Del dinero ofrecido a Garrido, no se ha pagado ningún peso, según fuentes ligadas a él. Tampoco han habido conversaciones para acercar posiciones y zanjar el tema con Caval, como sí las hubo, aunque fracasadas, en el caso de Bustos.
En sus años como funcionario, Iván Garrido Concha no había sido un ejecutivo de cuentas cualquiera en el Banco de Chile. En su tiempo de servicio había manejado las cuentas corrientes de clientes especiales, de alto perfil, como el ex comandante en jefe Augusto Pinochet y su esposa, Lucía Hiriart. En junio de 2013, Garrido fue contactado de urgencia por Sergio Bustos para que lo ayudara a gestionar el crédito que le permitiera a Caval comprar los terrenos en Machalí. Juntos negociaron sin éxito con el Banco Santander, Itaú, Scotiabank y BCI. Hasta que finalmente el crédito se hizo efectivo con el Banco de Chile.
Bustos y Garrido no serían los únicos a los que se les adeuda dinero. Hace unos días, el mismo Bustos declaraba a El Líbero: "Me di cuenta de que Valero no le ha pagado a nadie de los que conozco, salvo Arrepol Garrido que boleteaba por $10 millones. Creo que no le han pagado a nadie. No le gusta pagar. Sé de tres abogados a los que tampoco les han pagado". En la misma entrevista, Bustos dice que el resto de las personas a las que Caval les adeuda dinero, no han reclamado públicamente porque "le tienen miedo al poder".
Bustos declaró la existencia de más de 600 correos electrónicos que prueban su relación con Caval entre mayo de 2013 y octubre de 2014. Además de los mails, se señaló la existencia de una carta de despido, facturas de alojamiento y arriendo de vehículos y diversos documentos legales que vinculan a Bustos con Caval. De igual manera se detalla que la defensa posee un archivo con conversaciones de Whatsapp entre el demandante y Victorino Arrepol Garrido, persona vinculada a la empresa
Después de Bustos, Iván Garrido sería la segunda persona vinculada a Caval en entablar acciones en tribunales.