A las 9 horas de hoy, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, ingresó al Juzgado de Garantía de Rancagua. En la entrada del edificio, indicó a los medios de comunicación que "deberían estar cubriendo mejor las elecciones". Los periodistas replicaron que "las elecciones ya pasaron", a lo que el cientista político respondió: "Todavía no. Hoy día es el día después, deberían estar cubriendo la vida familiar del presidente electo".

Tras este breve diálogo, Dávalos ingresó a una de las salas del tribunal y ahí se enteró, a través de las palabras que pronunció la jueza de garantía de Rancagua, Jessica Bascuñán, que sus pretensiones de ser sobreseído en el caso Caval no prosperaron. La magistrada determinó que no existían antecedentes en la causa que permitieran dictar la resolución que esperaba escuchar el hijo de la Mandataria.

El pasado viernes, Dávalos y su abogado, Antonio Garafulic, acudieron hasta el Juzgado de Garantía de Rancagua para solicitar el sobreseimiento. En esa ocasión, el marido de Natalia Compagnon criticó el trabajo de la fiscalía e indicó que "me llama la atención que después de tres años (los fiscales) no hayan podido comprobar nada".

En su fallo, la jueza Bascuñán indicó que para dictar una resolución que sobresea a la persona se "exige que se encuentre claramente establecida la inocencia del imputado, descartando absolutamente cualquier imputación, ya sea como autor, cómplice o encubridor de algún delito, lo que no se ha verificado en este caso".

La jueza añadió que "en efecto, no es posible descartar con la certeza antes referida que los hechos en que se le atribuye participación al señor Dávalos puedan constituir delito. Ello no aparece evidente en la exposición de antecedentes que ha efectuado tanto la defensa como el Ministerio Público, como tampoco es posible establecer con la misma seguridad su inocencia".

De esta forma, Dávalos continuará con la calidad de imputado en la arista principal del caso, en que se investiga el negocio de compra y venta de tres terrenos que Caval adquirió en la comuna de Machalí, en la VI Región.

Al término de la audiencia, Dávalos indicó: "Saquen ustedes sus propias conclusiones". Acto seguido, Natalia Compagnon señaló que "yo creo que hay que esperar, hay que ser prudentes. Hay que respetar las resoluciones de los tribunales y hay que esperar, estamos en un estado procesal, vendrán otros".

Defensa y fiscal

El hijo de la Presidenta estuvo acompañado por el abogado Carlos Fierro, quien señaló que "el fallo nos deja, por supuesto, disconformes. No esperábamos que se rechazara esta solicitud de sobreseimiento, porque entendemos que existen los argumentos jurídicos para que efectivamente ésta fuera acogida".

El penalista dijo, además, que "vamos a recurrir a la Corte de Apelaciones, vamos a apelar dentro de esta semana y sostendremos nuestros argumentos con el único objeto de revertir el fallo".

En tanto, el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, indicó que "si bien la investigación está pronta a cumplir tres años, hay antecedentes que son recientes, no más de tres semanas. Por ejemplo, la declaración de Mauricio Valero (quien junto a Compagnon es dueño de la empresa Caval), quien después de dos años y medio optó, por consejo de sus abogados, por aportar nuevos antecedentes que no constaban en la carpeta de investigación"

Moya añadió que "por eso se generan nuevas indagaciones, nuevas diligencias, y por eso nosotros planteamos que habiendo antecedentes nuevos, como los que hemos hecho referencia, no existe el estándar para sobreseer".

Moya adelantó que lo más probable es que Dávalos sea llamado nuevamente a declarar. Esto, por el testimonio de Valero del 29 de noviembre, en el cual el socio de Caval dijo que Dávalos, el año 2012, habría hecho trabajos para la empresa por cinco boletas de $ 2 millones cada una. Esto, mientras ocupaba un cargo en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería.