"El Estado fue el que nos quitó a nuestros padres y es el Estado el que hoy nos niega la justicia después de 30 años", señaló esta tarde Manuel Guerrero, hijo del profesor Manuel Guerrero, que en 1985 fue degollado junto al sociólogo José Manuel Parada y el artista plástico Santiago Nattino, luego que la Corte Suprema confirmara la libertad condicional al ex agente Alejandro Sáez Mardones, uno de los autores materiales del crimen, y que cumplía presidio perpetuo en el penal de Punta Peuco.
"Que la Corte Suprema le otorgue la libertad condicional para nosotros resulta doloroso y aberrante porque la comisión que analiza la libertad condicional había denegado el beneficio porque no tiene conciencia del delito y aún justifica los hechos (...) Lo que está haciendo la Corte Suprema es un acto de negación de justicia", dijo Manuel Guerrero a radio ADN.
Guerrero señaló que se debe legislar sobre la calificación que tienen los delitos de derechos humanos, los que actualmente son tratados como cualquier otro delito, y que para optar a beneficios carcelarios se debería cumplir con requisitos, que a su juicio, Sáez Mardones no cumple, basado en el informe psicológico que incluso fue citado en el fallo dividido del máximo tribunal que autoriza su libertad condicional.
"Lo mínimo es que haya arrepentimiento, que haya conciencia del daño, es lo mínimo que le pediría a una persona que ha cometido un crimen atroz", puntualizó Manuel Guerrero.