Por más de dos horas declaró en estrado esta mañana Patricio de Gregorio, uno de los tres ejecutivos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado acusados por delitos de fraude al fisco y que desde ayer enfrentan un juicio oral.
El administrador público de la firma reiteró su inocencia y llamó a los magistrados del Cuarto Tribunal Oral de Santiago a ponderar los antecedentes presentados en su contra por la fiscalía, recalcando que el caso responde a un "juicio político".
"Quiero apelar a la justicia. Esto se ha convertido en un juicio político. Quiero apelar a los hechos y a su conciencia porque soy inocente", dijo De Gregorio. Y agregó que el caso sólo tomó relevancia porque se involucró a personeros ligados a la Democracia Cristiana, refiriéndose puntualmente al ex presidente del directorio de EFE, Luis Ajenjo.
Ayer el juicio oral por las irregularidades en la empresa estatal comenzó con la declaración de Ajenjo, quien acusó presiones contra uno de los testigos del caso para que lo inculpara.
La fiscalía pretende condenar a Ajenjo y De Gregorio a una pena de cinco años de presidio, sumado a una multa del 50% de los $14 millones en que se estimó el fraude que se refiere solo a hechos ocurridos después de 2005, es decir, tras la entrada en vigencia de la Reforma Procesal Penal.
Para el otro imputado, Eduardo Castillo, se solicitó una pena de cuatro años de presidio, sumado a una multa del 25% del perjuicio causado.