Ex agentes de inteligencia y policías retirados, un ex ministro y antiguos frentistas, un diputado socialista y varios periodistas componen el listado de 18 testigos que presentó la defensa de Enrique Villanueva Molina, conocido como "Comandante Eduardo", para que declaren en la última etapa del proceso por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991, en las afueras del Campus Oriente de la U. Católica.

Un informe de la PDI concluye que la directiva del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) acordó realizar el atentado dentro de la campaña "No a la impunidad". El texto añade que todas las acciones armadas de la organización eran visadas por la Dirección Nacional, en la que Villanueva ocupaba la cuarta jerarquía.

Un mes después del asesinato del senador, el "Comandante Eduardo" declaró a un canal de televisión mexicano que "Guzmán bien ajusticiado está".

Villanueva está acusado en el proceso del juez Mario Carroza, a 15 años de presidio.

La Tercera accedió a la nómina presentada ante el juez por el abogado de Villanueva, Roberto Celedón.

En el escrito se detallan las preguntas que se solicita sean realizadas en la etapa de plenario, que consisten en la exhibición de las pruebas y donde los testigos propuestos por las partes pueden ser interrogados por el juez y los abogados. Tras esta fase, el ministro en visita deberá redactar la sentencia.

Entre quienes podrían ser citados están el diputado PS Marcelo Schilling, quien se desempeñó como secretario del Consejo Coordinador de Seguridad Pública, organismo conocido como "La Oficina".

Otra de las autoridades de las que solicitan su testimonio es el ex ministro de Justicia Isidro Solís, quien prestó declaración en el proceso, porque fue jefe de la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (Dispi), entre 1993 y 1995.

En el listado también está el ex director del Registro Civil Guillermo Arenas, quien fuera encargado de administración y finanzas de la Dispi.

La defensa del ex frentista también propuso como testigos a analistas que ejercieron labores de inteligencia para desbaratar las acciones del Frente, tras el asesinato de Guzmán. Se trata de Oscar Carpenter y Luis Antonio Ramos.

El abogado Celedón dijo que, con estos testimonios, se quiere rechazar la versión de que Villanueva fue un informante de "La Oficina" y demostrar que "no tiene absolutamente nada que ver con el hecho, porque a la fecha del asesinato no era dirigente del Frente, porque dejó de serlo en 1989".

EX AUTORIDADES

Consultado sobre su inclusión en el listado, el abogado Isidro Solís señaló que "no tengo mayor conocimiento de ese juicio y mientras no declare, no haré comentarios al respecto".

En la misma línea, el diputado Marcelo Schilling sostuvo que si lo citan, prestará declaración: "Si soy testigo tendré que ir en esa calidad".

Por su parte, Guillermo Arenas afirmó que no perteneció a "La Oficina" ni tampoco fue agente de inteligencia.

Agregó que sólo cumplía labores administrativas en la Dispi, como jefe de finanzas: "A todos los ciudadanos chilenos, sin excepción, cuando son citados por un tribunal a declarar tienen que concurrir. Lo voy a hacer con el mayor agrado".