A las 11.40 de esta mañana, el director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) metropolitano, el abogado Antonio Llompart, llegó hasta las oficinas del Ministerio de Vivienda, donde presentó la renuncia a su cargo.
Su dimisión ocurre en medio de las investigaciones que lleva la Fiscalía y la Contraloría por el llamado "caso Kodama", en el cual se indaga el acuerdo judicial por 17 mil millones de pesos al que llegó el Serviu con la constructora Kodama.
Llompart es sindicado como uno de los actores claves en la negociación de ese acuerdo, el cual estipulaba el monto que pagaría el Serviu a la constructora por los gastos extras en la realización de de un corredor para el Transantiago, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
Tal como lo informó hoy La Tercera (ver nota), el director del Serviu presentó hoy su renuncia, adelantándose al informe que se espera que en los próximos días emita la Contraloría. Según quienes conocen la investigación, el ente contralor apuntará a que la cifra establecida como indemnización excede en cerca de $7 mil millones el cálculo correcto.
Según informó el Ministerio de Vivienda, en forma subrogante asumió la dirección del Serviu metropolitano la Subdirectora de Operaciones Habitacionales, Erica Pérez, quien aceptó la renuncia del subdirector de la División Jurídica, Rafael Marambio, y del subdirector de Pavimentación y Obras Viales, Franz Greve.
De esta forma, la plana mayor del organismo deja su cargo en medio de las acusaciones por el Caso Kodama. La semana pasada, la ministra de Vivienda, Magdalena Matte -quien había autorizado, mediante su firma, el pago de $17 mil millones a la constructora, aunque posteriormente ordenó suspenderlo- presentó su renuncia en medio de los cuestionamientos de la oposición, afirmando que no quería que su situación escalara y se transformara en un nuevo "caso Van Rysselberghe" para el gobierno.
Anteriormente, también había dejado su cargo el asesor jurídico de Matte, el abogado Alvaro Baeza, quien era sindicado como la mano derecha de la ex ministra, y que también habría jugado un rol clave en el cuestionado acuerdo entre el Serviu y la empresa.