Por más de una hora declaró este lunes Jorge Andrés Luchsinger Mackay, en el marco del juicio contra 11 acusados por el incendio que terminó con la vida de sus padres, Werner Luchsinger y Vivian Mackay, la madrugada del 4 de enero de 2013 en La Araucanía.
El testimonio comenzó con su relato sobre los atentados que han ocurrido en la zona, los que afectaron a familiares y vecinos antes del crimen de sus padres. Añadió que a algunas de las personas que hoy están imputadas las conocía de nombre, ya que habían sido investigadas por hechos de violencia anteriores.
En relación a la machi Francisca Linconao, una de las acusadas, Luchsinger explicó que ella "lo ha reconocido, que éramos vecinos y por años tuvimos una buena relación. Es una sensación extraña que esté aquí".
El hijo de las víctimas, además, manifestó a los jueces que la noche del atentado recibió una llamada de urgencia de su madre, tras lo cual se dirigió en su camioneta hasta la vivienda de las víctimas. Añadió que por horas recorrió las inmediaciones de la casa, con la esperanza de encontrar con vida a sus padres.
Su anhelo, señaló, estaba basado en que su tío Jorge Luchsinger había sido afectado con un atentado similar. En esa ocasión, no obstante, los hicieron salir de la casa antes de quemar el inmueble.
Respecto al contacto con Vivian Mackay, indicó que fue "una llamada dramática, que no permití que fuera por mucho tiempo, porque uno automáticamente sabía lo que estaba pasando. Mi madre, por lo demás, dejó un testimonio con una llamada a Carabineros en el mismo tono. Yo me limité a llegar lo más pronto posible a ayudarlos. Esa noche estábamos buscándolos, pensando que estaban vivos. Estuvimos toda la noche en eso".
Al término de la diligencia, Jorge Luchsinger indicó que "entregué la mayor cantidad de antecedentes posibles, para que los jueces se hagan una idea de lo que pasó esa noche y por qué. Espero que con mi testimonio y la verdad logremos saber lo que ocurrió y que se haga justicia".
Respecto a los hechos de violencia rural de las últimas semanas, incluyendo la quema de 29 camiones en La Región de Los Ríos y en que se dejaron panfletos contra este caso, Luchsinger indicó que es "lamentable que grupos de personas traten de presionar a los tribunales mediante hechos de fuerza y violentos. Creo que no es la forma, siempre se ha rechazado y lo que más me llama la atención es que no hay un repudio unánime a este tipo de actos".
Rodrigo Román, uno de los abogados defensores, indicó que "sin duda, lo que ha señalado Jorge Luchsinger es un testimonio estremecedor, toda vez que da cuenta de la muerte horrorosa de sus padres, que es un hecho cierto. Lo importante para el juicio es que él refiere no tener ningún conocimiento de la participación que podrían tener nuestros representados".