Tres horas duró la audiencia donde se revisó la medida cautelar de prisión preventiva de Celestino Córdova, único imputado por el homicidio del matrimonio Luchsinger-McKay en la comuna de Vilcún.

El Juzgado de Garantía de Temuco rechazó la solicitud de la defensa de Córdova de revertir la cautelar y decretar su libertad, por lo que deberá permanecer en la cárcel a la espera del juicio oral en su contra.

La defensora penal mapuche, María del Rosario Salamanca, argumentó que acusado "es un machi" e invocó el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para pedir su libertad.

Pero el fiscal regional de la Araucanía, Francisco Ljubetic, se opuso a la solicitud de la defensa asegurando que la condición de machi del acusado "lo obliga a mantener una conducta intachable desde su espiritualidad" y "por los antecedentes de la causa, se aleja de aquello".

Tras la negativa del tribunal, la abogada Salamanca pidió que al menos se conceda a Córdova, permiso "por horas" para salir de cárcel y cumplir con su labor de machi. La defensa argumentó que el imputado necesita acudir a su "rewe" a recobrar fuerza espiritual.

Celestino Salamanca, fue acusado por el delito de "incendio causando muerte", en carácter de terrorista, por el ataque ocurrido la madrugada del pasado 4 de enero, el Fundo Granja Lumahue, donde fallecieron Werner Luchsinger y Vivianne Mackay.

La fiscalía pide como pena para el imputado la aplicación de la pena de presidio perpetuo calificado.