La declaración prestada por la diputada belga Juliette Boulet, el 12 de junio pasado, ante el ministro Omar Astudillo abrió una nueva arista en el caso Mirage: la parlamentaria reveló que la justicia de Bélgica no envió la totalidad de los antecedentes relacionados con la compra de 25 aviones en 1994 y entregó una serie de documentos que no estaban presentes en el dossier remitido por Bélgica en 2007.
En diciembre de ese año, la justicia belga envió 17 carpetas con información reservada sobre el pago de US$ 15 millones en comisiones ilegales por la compra de los Mirage. Poco más de un año después, Astudillo procesó al ex comandante en jefe de la Fach Ramón Vega y a otros ex oficiales por el delito de malversación de caudales públicos.
Tras recibir el testimonio de la diputada belga, el ministro en visita redactó un exhorto internacional con destino a Bruselas, en el que solicitó entregar pruebas recopiladas por la policía de ese país en el proceso contra el ex ministro de Defensa de Bélgica Guy de Coeme.
En el escrito, el magistrado también pidió a ese país que autorice el viaje de un equipo de la Brigada de Lavados de Activos de Investigaciones (Brilac). El objetivo es que los efectivos policiales revisen los expedientes judiciales para determinar qué documentos no han sido enviados a Chile.
Según fuentes del caso, el exhorto -que será revisado en los próximos días por la Corte Suprema- pide a la justicia belga que se remita una declaración indagatoria del fallecido jefe del Estado Mayor y representante de la empresa Europavia, Jacques Lefebvre. Ese testimonio puede ser relevante para el caso, pues el ex general explica cómo se gestó la compra del armamento y la forma en que se desarrollaron las negociaciones con Chile.
Además de esto, el juez también pidió que sean remitidos siete documentos firmados por el puño y letra de Lefebvre dejados antes de que se suicidara, en marzo de 1995. Junto con esto, los tribunales de ese país deberán enviar dos informes policiales realizados en 1997 por un comisario de la policía que indagó en la causa.
VISITA DE LA DIPUTADA
La parlamentaria Boulet llegó a Santiago en junio pasado, tras una invitación de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que indaga el caso Mirage. Sin embargo, en esa ocasión, ella sólo entregó a los diputados recortes de prensa de la época, lo que provocó algunas críticas por el escaso aporte de su intervención y un supuesto blindaje por parte de la Concertación.
Un día más tarde, junto al presidente de esa comisión, Jorge Tarud (PPD), llegó hasta el despacho del juez Astudillo para declarar bajo absoluto secreto. Incluso, al ser consultada, no quiso revelar qué tipo de documentación le entregó al magistrado, sólo dijo que eran documentos relevantes.