Francisco Pulgar es perito de Criminalística SAV Forense y fue contratado por la defensa de Mauricio Ortega para indagar los hechos por los cuales el único imputado en el marco del caso de Nabila Rifo es investigado.
En medio del juicio que hoy llega a su fin, Pulgar también fue citado a declarar, instancia en la que buscaba exponer la modalidad que tuvo para trabajar y dar cuenta de los testimonios que logró recabar. Eso en sí, en dicho momento el Ministerio Público tuvo reparos con su exposición, ya que según ellos "había trabajado fuera del marco legal".
Decían, como relató Pulgar y como se vio durante la audiencia, que "me había tomado atribuciones que no me corresponden, que era investigar. Ese argumento era para que yo no abordara la declaración que había entregado el menor de 14 años, que tras la entrevista realizada por mí, se dio cuenta que había mentido para salir en televisión".
"Lo importante y relevante de este menor, y por qué no se quería que se conociera su relato, ante el Tribunal por parte mía, porque este testigo es el único que sitúa el imputado y la víctima en el sitio del suceso. No había ningún otro elemento que relacionara al imputado o lo posicionara en el sitio del suceso de manera tan contundente, solamente estaban las llaves del auto. El único testigo ocular que ve al imputado y a la víctima en el lugar es este niño de 14 años que en términos simples declaró en base a una mentira y gracias a esa mentira la Fiscalía obtuvo la presión preventiva de Ortega".
En términos simples, el experto explica que el fiscal buscaba desacreditarlo públicamente, pues el Ministerio Público quedaba "mal presentado" ante el Tribunal, ya que ocupó un testigo que mintió para justificar la medida de prisión preventiva.
Tras el incidente presentado, se revisó el acta de la preparación del juicio oral, acreditando que su trabajo estaba dentro del marco regulatorio. Con ello pudo entregar su testimonio.
Al igual que esta acusación contra la Fiscalía, Pulgar se enfrentó a una segunda persona que cuestionó su metodología de trabajo: la dueña del local "Acapulco", Nancy Gallardo, quien también fue citada a declarar en este caso en calidad de testigo.
La mujer, que habló inmediatamente después de Mauricio Ortega, indicó que el hombre llegó a su casa a realizarle la entrevista dentro del marco de la investigación, de madrugada, con chaqueta "azul en la que parece detective". "Yo hasta hace poco pensé que era de investigaciones. Él dijo que venía de parte de la fiscalía", sostuvo en esa oportunidad. Además, aseguró que Pulgar en ninguna oportunidad transparentó que era contratado por la defensa, por lo que ella -según indicó- accedió a dar la entrevista pensando que era de la PDI.
La Tercera, sin embargo, tuvo acceso al audio y los documentos que ratifican la conversación que tuvo Pulgar con Gallardo el 1 de julio de 2016 a las 15:37. Ese día, el perito le explica a la mujer que se encontraba "haciendo diligencias respecto el caso de Nabila por parte de la Defensoría Penal Pública". A su vez, Pulgar le cuenta la necesidad de realizar y registrar la entrevista y que "por temas protocolares necesito que lea una acta, una vez que esté de acuerdo" firmaría el papel, que traía espacios para rellenar. Los registros se contraponen con la versión oficial que dio Gallardo ante el juez del caso.
Al respecto, el perito aseguró que "una cosa es tener diferentes visiones respecto de un caso complejo lo cual es respetable, pero otra bien distinta es pretender en cámara desacreditar el trabajo realizado".
Cabe precisar que la mujer aseguró no tener vínculos con Nabila Rifo -pese a que testigos que declararon en el caso indicaron que la víctima transitaba el restorán Acapulco- ni Mauricio Ortega, aunque a este último lo había visto en diversas oportunidades ingresando de forma violenta a su local, que le arreglaba el auto a Gallardo y que era ella era amiga del sobrino de Ortega.
Por otro lado, pese a que posterior a su declaración Gallardo negó haber sido sentenciada por trata de blancas, la mujer fue condenada en junio pasado condenada por el Juzgado de Coyhaique a la pena de 3 años y un día de libertad vigilada, a quien se le consideró culpable, en calidad de autora, del delito de facilitación de ingreso al país de personas para ejercer la prostitución.
De esta manera, este caso se convierte en una más de las interrogantes que rodean la brutal agresión que sufrió Nabila Rifo el pasado 14 de mayo en Coyhaique.