Uno de los testigos de la agresión sufrida por Nabila Rifo, presentado por la defensa de Mauricio Ortega, declaró ayer por primera vez ante el tribunal, en las casi cuatro semanas del juicio.

El adolescente, quien la durante la madrugada del día 14 de mayo de 2016 habría presenciado el ataque perpetrado contra la mujer, quien a raíz de ello perdió ambos globos oculares, sostuvo que vio a un sujeto "alto, delgado y vestido de negro" en los hechos de violencia.

La defensa pidió incluso que Mauricio Ortega, el único imputado hasta la fecha en la causa, se pusiera de pie para ser observado por el joven.

"La persona que yo vi ese día, al pararse dos veces, era... se notaba a lo lejos que era una persona alta y delgada y, con todo respeto al imputado, él es chico y gordo", aseguró el testigo.

"No le vi la cara, pero puedo describir muy bien su contextura, su altura y su ropa", aseguró el adolescente durante su testimonio. El joven dijo que el supuesto individuo mediría entre 1,70 y 1,75 m. "Veo a lo lejos a un hombre vestido de negro golpeando, o sea... golpeando el piso. Acto seguido yo opto por llamar a Carabineros y contarle lo que está pasando", detalló.

El abogado defensor, Ricardo Flores, manifestó que en "la primera declaración de la víctima, que no conoce los testigos presenciales (...) coincide justo en la altura y la contextura. Parece que hay un viso a lo menos que podríamos decir sí es verdad que era una persona alta, delgada, vestida de negro con pinta metalera".

Por su parte, el persecutor Pedro Salgado sostuvo que "la fiscalía nunca ha dicho que lo que vieron los jóvenes es al señor Ortega. Lo que la fiscalía ha dicho (...) es que ellos vieron una persona de una determinada contextura física".