En el Séptimo Tribunal Oral en lo Penal se inició a eso de las 9 de esta mañana el juicio oral en contra del sociólogo Hans Niemeyer Salinas, acusado por el delito de colocación y fabricación de artefacto explosivo, con carácter de terrorista.
La fiscalía Metropolitana Sur intentará comprobar la existencia del delito y la calificación de terrorismo, a través de más de 50 documentos, cerca de 40 testigos, 34 peritos, videos y fotografías, planos de los sitios del suceso, y más de 80 evidencias materiales, como ropas y residuos de los artefactos explosivos.
El fiscal regional, Raúl Guzmán, acusó a Niemeyer por cuatro hechos. El primero de ellos ocurrió 16 de septiembre de 2010, donde se le acusa por la fabricación de un artefacto explosivo que detonó en calle Camino Las Flores, frente al número 10221, en la comuna de Las Condes.
El segundo hecho que se le imputa al sociólogo es la fabricación de una bomba "compuesta de un extintor como contenedor, en cuyo interior había pólvora negra, con un sistema de activación eléctrica mediante el uso de un temporizador mecánico y porta lámparas, el que fue colocado a las 23:50 aproximadamente del día 13 de agosto de 2011 en el ingreso del Memorial de Jaime Guzmán", según da cuenta la acusación fiscal.
Se le adjudica además la elaboración de un artefacto colocado bajo la parte posterior de un automóvil en el local comercial "Automotora One", ubicado en Avenida Vitacura, el día 16 de agosto de 2011.
El día 30 de noviembre de 2011, Niemeyer fue detenido en Avenida Macul frente a una sucursal del Banco BCI. Según el documento del Ministerio Público, en ese lugar "procedió a colocar, activar y detonar un artefacto explosivo del tipo artesanal que había fabricado previamente, compuesto de un extintor como contenedor, en cuyo interior había pólvora negra, TNT y Tetryl, con un sistema de activación eléctrica mediante el uso de dos temporizadores mecánicos y porta lámparas, temporizadores que a su vez estaban contenidos cada uno en un contenedor cilíndrico plástico transparente".
Según dicta los autos de apertura, los tres primeros hechos "constituyen a juicio del Ministerio Público el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista", para lo que solicita una pena de siete años de presidio.
En tanto, por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista, contenido en el cuarto hecho de la acusación, la fiscalía solicita se aplique la pena de doce años de presidio.