En libertad sin ninguna medida cautelar quedó el sacertote Legionario de Cristo, John O'Reilly el pasado 27 de agosto, cuando fue formalizado por dos casos de abuso sexual contra menores, al interior del colegio Cumbres de Las Condes.
Hoy la fiscalía Oriente buscará revertir la decisión del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, y presentará un recurso ante la Corte de Apelaciones de Santiago, luego que la jueza Andrea Díaz-Muñoz resolviera que no se justifica la existencia de los delitos investigados, y rechazara decretar la prisión preventiva en su contra.
Según explicó a La Tercera el fiscal Matías Moya, "estimamos que los antecedentes son suficientes como para estimar la existencia del delito y la participación del imputado en éste, porque creemos que las víctimas están diciendo la verdad".
El persecutor aseguró que "por la gravedad del delito que se le imputa, la única cautelar que corresponde es la prisión preventiva".
En la audiencia de formalización, el Ministerio Público pidió la máxima de las cautelares por considerar que O'Reilly representa un peligro para seguridad de la sociedad y de las víctimas, por peligro de reiteración del delito y por "inminente peligro de fuga" considerando, según fiscalía, que por la reiteración del delito -de ser condenado- la pena deberá ser cumplida de manera efectiva.
Esto, sumado a que su calidad de sacerdote, explicó Moya, implica una agravante en el delito por ser "ministro de culto" y tener menores a su cargo.
Tras ser formalizado, el sacerdote legionario insistió en su inocencia, y su abogado defensor, Luis Hermosilla, acusó a la fiscalía de poca objetividad en la investigación en contra del imputado.