En contra de la demanda por supuesto engaño y dolo que habría sufrido Manuel Ossandón Larraín de parte de su hermano Bernardo cuando decidió revocar el poder de administración que le había conferido en 2004, falló el tercer Juzgado Civil de Santiago en una de las aristas del conocido como “caso Ossandón”.
La sentencia, con fecha 21 de octubre del año pasado, y que se encuentra en segunda instancia en la Corte de Apelaciones, indica: “Considerar que ambos demandantes, el señor Manuel Ossandón Larraín y DM Inversiones Ltda. (...) dejaron abandonados sus negocios y participaciones sociales sin ejercer ningún tipo de control sobre las mismas, escudados en los poderes otorgados en el año 2004, resulta contrario a la lógica, considerando el gran patrimonio familiar y los estudios superiores así como el conocimiento en el mundo de los negocios que demuestra el actor (Manuel) Ossandón Larraín”.
De este modo, el tribunal rechazó la acusación que efectuó Manuel de haber sido engañado en 2009, cuando revocó los poderes que había conferido a su hermano Bernardo en 2004, año en que se fue a vivir a Estados Unidos.
Conocedor de negocios
El fallo de la jueza Soledad Araneda, recalca que Manuel tiene conocimientos financieros, por lo que en todo momento pudo pedir detalles de lo que ocurría con el patrimonio familiar.
De hecho, la defensa de Bernardo Ossandón, liderada por el abogado Julián López, indicó que “Manuel Ossandón no es incapaz de discernir si está siendo víctima de un engaño. Ello, considerando que cursó sus estudios en el Colegio Tabancura, luego estudió Ingeniería Comercial en la PUC, posteriormente se desempeñó como gerente de finanzas de Bosca Chile, luego trabajó como analista del departamento de estudios de la Corredora LarrainVial, cursó estudios de administración y negocios en Estados Unidos obteniendo un MBA, trabajando posteriormente como empleado en D&G Corp, lo que refleja que no se trata de un demandante carente de conocimientos o experiencia en el ámbito de los negocios”.
Dentro de los argumentos esgrimidos por Manuel Ossandón en la demanda, asegura que los demás hermanos desconocen en qué consiste el supuesto acuerdo y que hasta el día de hoy no entienden la reestructuración patrimonial hecha por Bernardo Ossandón. Indica que tampoco es efectivo que todos los hermanos estén en igualdad de condiciones y que “unos son más iguales que otros; o más bien uno es más igual que otros y en los hecho se ha auto designado como titular de un verdadero mayorazgo”.
Abogado Ruiz-Tagle
Además, sobre otro de los demandados en este proceso, el abogado de la familia, Rodrigo Ruiz-Tagle, el fallo indica que no se observa de modo alguno la concurrencia del dolo que se le imputa, “pues aquél se limitó a la entrega de dos borradores de escrituras públicas consistentes en revocación de mandato y revocación de facultades de administración, los que a su vez contienen cláusulas tipo de aceptación y finiquito, y que el actor, atendida la actividad comercial que desarrolla no podía desconocer en cuanto a sus efectos y alcances y mas aún si se considera que con anterioridad había suscrito cláusulas en similares términos, debiendo agregarse que la suscripción de la misma en los términos planteados quedaba entregada a su mera voluntad (....).”