Sometidos al mismo régimen que tienen todos los internos de Gendarmería se encuentran en la cárcel anexo Capitán Yáber los cinco de los seis imputados del caso Penta, que ayer quedaron en prisión preventiva luego de la formalización que duró cuatro días, medida cautelar que fue decidida por el magistrado del Octavo Juzgado de Garantía, Juan Manuel Escobar.
De esta manera, los controladores del holding Carlos Alberto Délano, Carlos Eugenio Lavín, el ex subsecretario de Minería Pablo Wagner, el ex ejecutivo Marcos Castro, y el ex fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos (SII) Iván Álvarez, pasaron su primera noche en prisión. Hugo Bravo en tanto, se mantiene en el hospital penitenciario por la diabetes que lo afecta, siendo el único de los seis imputados que se encuentra en una situación distinta.
LA RUTINA
Según explicó hoy el coronel Carlos Muñoz, director regional metropolitano de Gendarmería, los internos deben levantarse a las 08.00 horas y luego hacer el aseo de sus habitaciones, lo que es revisado por personal de la institución.
"Luego viene una colación entre las 10.00 y 11.00 horas, el almuerzo a las 13.00 horas, se organiza una hora de patio y después viene la cena alrededor de las 16.00 horas", dijo el coronel Muñoz.
En cuanto a los servicios higiénicos, se explicó que hay "un baño como existe en cualquier casa, pero es de uso común", por lo que debe ser compartido entre los 15 internos que actualmente alberga el anexo Capitán Yáber.
El director regional metropolitano de Gendarmería además aclaró que no hay mesa de pool ni beneficios especiales, y reiteró que las visitas serán permitidas dentro de los horarios establecidos luego del enrolamiento al que deben someterse todos los familiares y amigos de cualquier interno de Gendarmería.