Diversas reacciones generó ayer el contenido de la acusación. En su mayoría, de rechazo a las penas solicitadas por el Ministerio Público. Las principales críticas apuntaron a la cuantía de las solicitudes. Jorge Bofill, quien representa al ex gerente Manuel Tocornal y otros ejecutivos, aseguró que "la pena es completamente desproporcionada en base a las imputaciones, pero la Fiscalía nos tiene acostumbrados a actuar de esta manera", criticó.
Junto con esto, calificó el caso como "irreal" y que durante dos años de investigación, "da la impresión de que no se hizo nada pues las imputaciones no han cambiado para nada".
En esa línea sostuvo que los fiscales "quedaron atados de manos, no miraron con objetividad el mérito de la investigación y terminaron acusando sin ningún sentido a todas las personas respecto de las cuáles tuvieron sospechas iniciales".
El abogado Rodrigo de la Barra, defensor de Marcos Castro, sostuvo: "con esto se abre una etapa en que más que hablar de penas podremos presenciar directamente los antecedentes y valorar la real dimensión del caso más allá de la pretención de fiscales".
Aunque no descartaron que igual puedan llegar acuerdos en los próximos meses.