En una sala de estar común se realizó desde las 9.00 horas de hoy la primera jornada de visitas para los seis imputados del caso Penta que se encuentran en prisión preventiva en el anexo cárcel Capitán Yáber desde el pasado sábado, día en que el magistrado del Octavo Juzgado de Garantía, Juan Manuel Escobar, decretó la medida cautelar tras extensas cuatro jornadas de formalización.

Las personas que encabezaron las visitas fueron Verónica Méndez y María de la Luz Chadwick, esposas de los controladores del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, respectivamente. Además, se vio llegar a varios de sus hijos. Todos sin excepción tuvieron que cumplir ayer con el trámite de enrolamiento exigido por Gendarmería para permitir el ingreso a los recintos penales.

También se pudo ver a la madre y familiares del ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, quienes llegaron con una gran maleta y salieron con ésta vacía.

Sin embargo y pese a la gran actividad, ninguno de los más cercanos quiso hacer declaraciones al entrar ni al salir. La esposa de Lavín, sólo dijo que su marido "está bien, bien, está bien".

En tanto, no se vio ingresar a familiares ni amigos del contador Marcos Castro ni del ex fiscalizador del Servicio de Inpuestos Internos (SII), Iván Álvarez. Mientras las visitas de Hugo Bravo deben ajustarse a los horarios del hospital penitenciario, lugar donde se encuentra por haber presentado una descompensación por la diabetes que sufre.

Dentro de las especies que pudieron ingresar los visitantes, había ropa, útiles personales, libros y comida como ensaladas y jugo de manzana, entre otras cosas.